Los costes asociados a la memoria NAND Flash han bajado de forma considerable durante los últimos trimestres, algo que ha permitido que el precio de los SSDs de 1 TB haya caído en más de un 50% durante todo 2018.
La bajada de precios que ha vivido el mercado durante los dos últimos años ha sido muy marcada, aunque es cierto que ha experimentado un pico importante durante el pasado año que ha afectado especialmente a las unidades de almacenamiento de gran tamaño.
El precio de los SSDs de 1 TB ronda hoy en el canal español entre los 122 y los 155 euros, dependiendo del modelo concreto elegido y del fabricante. Ese precio era, precisamente, el que tenían las unidades SSD con la mitad de capacidad (500 GB) hace apenas año y medio.
Hay varios frentes que debemos tener en cuenta para entender esta reducción de precios que está afectando general a todo el sector SSD. Por un lado tenemos la consolidación de procesos avanzados de producción de memoria NAND Flash, una pieza clave que ha permitido mejorar de forma significativa la producción.
Ya conocemos dos frentes, nuevos procesos y una mayor producción, pero debemos asociar dos más para tener una visión completa de la situación: una caída en la demanda que ha contribuido a la acumulación de stock por parte de los principales vendedores y fabricantes de unidades SSD.
Poniendo esto en perspectiva a corto y medio plazo el escenario es claro: los precios seguirán bajando de forma sostenida a lo largo del primer trimestre de 2019. Se estima que cerraremos dicho periodo con una bajada aproximada del 15%, lo que significa que los SSDs de alta capacidad estarán cada vez más cerca de quedar por debajo de los 100 euros.
Esa es, precisamente, la cifra «mágica» para el consumidor. Los discos duros (HDDs) de 1 TB tienen un precio aproximado de 50 euros en sus versiones más económicas. Si las bajadas consecutivas del precio de la memoria NAND Flash reducen el precio de los SSDs de 1 TB por debajo de los 100 euros se rompería una importante barrera psicológica que podría potenciar la demanda.
Antes de terminar aprovechamos para hacer una referencia al estado del mercado de la memoria DRAM. DigiTimes confirma que hay una acumulación de stock de nivel medio y que la demanda mantiene una tendencia a la baja debido, principalmente, a los efectos que ha tenido en el mercado la escasez de procesadores Intel. Con esto en mente se entiende perfectamente que los precios de la memoria DRAM vayan a experimentar una ligera caída durante el primer trimestre del año, aunque siguen lejos de normalizarse.