Vender una licencia Windows cada día es más complicado para el canal de distribución más tradicional de Microsoft. Lo comentaba el otro día un conocido vendedor en la blogosfera, Changlonet, comentando la tendencia en auge de adquirir este software en grandes plataformas on-line como Amazon o eBay a unos precios asequibles.
No es ilógico que los consumidores cada día opten más por esas vías de venta. Haciendo una rápida búsqueda en las dos tiendas on-line mencionadas vemos que conseguir una licencia Windows 10 Professional por menos de 5 euros es muy sencillo. En el caso de Amazon.es, de hecho, la opción recomendada por la propia tienda on-line es precisamente aquella que está entorno a los 4,70 euros y con una vendedor desconocido. Paradójicamente, el contenido publicitado en esa misma búsqueda es la misma licencia vendida por Microsoft por 159 euros.
En el caso de eBay vemos que los precios son más atractivos aún. Por 1,99 euros es posible tener una licencia de Windows 10 Professional. Curiosamente de las tres primeras opciones, dos además provienen de Reino Unido.
Pero ¿cómo es posible que se puedan vender estas licencias tan económicas? Las respuestas pueden ser múltiples; desde licencias robadas hasta otras compradas por volumen para empresas o escuelas, en el caso de ser una versión educativa, que se liberado o no se usan.
No a la piratería, si a los PVP libres
Aunque ningún vendedor, salvo aquellos que tienen acuerdos de venta por volumen para grandes cuentas, puede conseguir las licencias a los precios anteriormente expuestos, la realidad es que estas se venden abiertamente. Y lo peor para el canal de distribución más fiel a la marca, es que los consumidores cada día las compran más eliminando un negocio más a los partners.
Al preguntar a Microsoft por este tema, su respuesta oficial es la siguiente:
No comentamos los precios a los que los revendedores anuncian los productos Microsoft, ya que tienen toda la libertad de fijar los precios de forma independiente».
Acto seguido la corporación vienen a recalcar su responsabilidad de proteger a los clientes -que no a su canal de distribución más tradicional- contra la compra de software ilegal «ya que este puede aumentar el riesgo digital del usuario y ser un vector de transmisión de malware o puede ser víctima de fraude, ya que por el precio pagado, podría recibir una licencia no genuina».
Asimismo, el gigante deja en mano de los usuarios la decisión y recomienda que antes de decidirse por cualquier compra «revisar cuidadosamente la oferta de cualquier software o hardware ofrecido fuera de los circuitos oficiales de distribución de Microsoft, o a través de la página habilitada o poniéndose en contacto con Microsoft».
Así pues, Microsoft no está muy dispuesta a actuar sobre este tipo de licencias a menos que sean ilegales. Una manera indirecta de fomentar la competencia desleal que afecta directamente a aquellos que son más fieles. ¿Es una buena estrategia de acción?