Apple decidó retomar la venta del iPhone SE, un movimiento con el que la firma de la manzana ha intentado dar un impulso a las ventas de su producto estrella. Es comprensible, no en vano de él dependen alrededor del 60% de los ingresos que obtiene Apple, y buena parte de su ecosistema de servicios está vinculado al iPhone.
Sin embargo, el retorno del iPhone SE tuvo algo muy particular, llegó como un producto en liquidación con un precio muy bajo: 249 dólares. Estuvo limitado al mercado estadounidense, pero fue todo un éxito, y deja sin duda una importante lección a la compañía de la manzana: tiene que diversificar y apostar, de verdad, por un iPhone barato.
La estrategia que Apple ha mantenido durante los últimos años ha sido clara: si las ventas bajan sube el precio. Es una fórmula clásica que le ha funcionado de maravilla, vender menos a un precio superior para mantener, o incluso elevar, los ingresos que obtiene a través de su producto estrella.
Ese halo de estatus y de producto premium que tiene el iPhone ha hecho que dicha fórmula funcione de forma sostenida durante varias generaciones de smartphones, pero con la llegada de los iPhone XR, iPhone XS y XS Max el mercado ha dicho basta.
La saturación del mercado de smartphones de gama alta, la falta de innovación, el alargamiento de los ciclos de renovación y los altos precios han agotado al consumidor que, curiosamente, se ha sentido atraído enormemente por el retorno del iPhone SE, el primer smartphone «barato» de verdad que ha lanzado la compañía de Cupertino hasta el momento.
Apple podría arrasar con un smartphone económico, de eso no hay duda, pero no debe caer en los errores del pasado (sí, hablamos del iPhone 5c). Ese terminal económico debe mantener el acabado premium de sus hermanos mayores y contar con unas especificaciones propias de la gama alta. No es necesario que sea un modelo tope de gama, pero sí que garantice al usuario un buen nivel de rendimiento.
En cuanto al precio es evidente que el nivel óptimo se situaría, como máximo, en la franja de los 300 dólares. Puede que Apple decida seguir esta estrategia con sus nuevos modelos de 2019, pero de momento puede empezar a bajar a nivel internacional los precios de su generación actual para impulsar las ventas.