Hace tiempo que no corrían buenos tiempos Adveo. Y la peor noticia que puede oírse en una empresa ha llegado. Pese al proceso de reeestructuración que había emprendido para intentar salvar el negocio, el grupo español ha anunciado la apertura de sus fases de liquidación y la solicitud para extinguir todos los contratos de trabajo.
Las subsidiarias del grupo, Adveo España y Calipage España, comienzan así su desmantelación. Además, otras dos empresas del conglomerado, Adveo Global Services y Adveo Group International han pedido a sus trabajadores que designen a quienes integrarán la comisión negociadora de los expedientes de extinción de empleo.
La compañía no pasaba por su mejor momento. El año pasado tuvo que vender sus almacenes en Francia además de vender a los fondos Sandton Capital Partners otras dos entidades del grupo, entre ellas las filiales en Francia, el Benelux e Italia, además de Adveo Global Services.
Todo ello cuando Adveo parecía que estaba viendo la luz después gracias a una gran reestructuración. Un proceso obligado que se iba a alargar hasta 2020 con el que buscaba recuperarse de la fuerte de deuda que tenía; en el primer trimestre de este año hablábamos de 2,9 millones de euros. Durante el año fiscal de 2017, Adveo había ingresado 490 millones de euros con una caída del 9%.