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10 consejos para embarcarse en un proyecto IoT

Entre las nuevas tendencias tecnológicas resalta el IoT. Desde hace tiempo venimos hablando de este mundo interconectado que si bien supone el futuro más lógico de la tecnología, todavía es un negocio muy residual en España. Un nicho que poco a poco va encontrando aliados especializados, soluciones adaptadas y proyectos donde tener un espacio.

Las previsiones en torno al IoT son muy positivas. Para este mismo año se espera que el volumen de ingresos alcance los 745.000 millones de dólares. El montante descubre una realidad en la que ya trabaja, en mayor o menor medida, el 48% de las empresas europeas y casi la mitad de los partners de TI.

Sin embargo, muchos de estos proyectos se basan en pequeñas soluciones independientes o tecnologías muy concretas que se implementan de manera piloto. Pocas de estas propuestas se abordan de forma integral y con un espíritu a largo plazo. Es ahí donde realmente debemos mirar como partner TI.

En este sentido, y con la ayuda de Libelium, destacamos 10 consejos para construir proyectos IoT de éxito. Recomendaciones para definir una estrategia comercial completa que nos posicione como referentes en este segmento.

1. IoT está de moda pero debe ser rentable

Es el objetivo que todas las empresas tienen en mente pero que no siempre se cumple a la hora de abordar proyectos con nuevas tecnologías de por medio. Sin embargo, si queremos afianzar nuestra estrategia IoT debemos conseguir que sea rentable.

Si hay un retorno de inversión clave ese es la aceleración de la innovación de la compañía. Bajo el paraguas de este concepto es posible recabar rentabilidad reduciendo tiempos de trabajo o desarrollo de productos. Un ahorro que se traducirá en aumento de la productividad y, por tanto, más negocio.

2. Generar valor en el usuario

El IoT debe servir para algo útil para la compañía y sus trabajadores. Parece algo evidente pero no siempre se consigue. Definir cuál es esa utilidad y cómo la podemos afrontar debe ser un primer paso para generar el valor que se espera.

3. Actuar a corto, mirando al futuro

La consultoría previa en un proyecto IoT es esencial para poder abordar ágilmente una casuística concreta pero, sobre todo, para establecer las pautas de una estrategia integral. Tener claros los objetivos a corto, medio y largo plazo nos ayudará a implementar tecnologías en el presente que ayuden a dar el salto al futuro.

4. Pensar en pequeño para alcanzar grandes retos

Granos de arena hacen montañas. Este refrán encaja perfectamente en este epígrafe. Y es que construir un proyecto IoT comienza con pequeños cambios o implementaciones. Esas modificaciones supondrán las bases para una transformación más integral que vaya creciendo con el tiempo y la maduración tecnológica de la compañía.

5. Identificar datos útiles

Instalar sensores en todos los espacios de una fábrica no es la mejor forma de comenzar un proyecto IoT. Es necesario tener claro el objetivo para saber qué datos nos interesan y cómo los podremos extraer. A partir de ahí se podrá valorar qué conectar, cómo sustraer esa información y dónde analizarla.

6. Datos, fuente de ingresos

El Dorado de esta era son los datos. Una información que toda empresa posee pero que es necesario desglosar, analizar y rentabilizar. Justo el gran reto en el que el IoT se plantea como una solución donde los partners de TI deben trabajar para hacer entender la importancia de esa fuente de ingresos.

7. Planes realistas

Aunque las tecnologías IoT pueden plantear muchas grandes ideas, es necesario tener los pies en la tierra. Cada empresa tiene una idiosincrasia, unos condicionantes y unas necesidades. Tenerlos en cuenta y marcar un plan realista es la única forma de llevar a cabo proyectos que finalmente no acaben en una vía muerta.

8. Tiempo y dinero: los enemigos

Al plantear un proyecto de innovación las empresas suelen tener dos preguntas en la mente: ¿cuánto tiempo y dinero me llevará esta innovación? Dos cuestiones que debemos manejar con cautela. Ni todas las empresas pueden invertir lo mismo ni todas están preparadas para proyectos a largo plazo.

En este sentido, la maduración del mercado TI ha puesto sobre la mesa muchas soluciones variopintas. Ya sean opciones cloud que pueden encajar mejor en pymes o soluciones más a medida que conjugan diferentes fabricantes, encontrar la equilibrio nos dará la llave del éxito.

9. Especialización

Nuevamente volvemos a remarcar la especialización como un punto vital. Contar con un bagaje de conocimiento, o en su defecto un ecosistema de aliados especialistas, que nos permita poner en marcha cualquier proyecto es esencial.

El valor tiene mucho que ver con este punto. Siendo especialistas en un determinado área conseguiremos aportar esos parámetros intangibles que se necesitan para entrar en determinadas industrias o verticales.

10. Tecnologías seguras y escalables con posibilidad de integración

Tener claro que las soluciones IoT del presente deben ser las bases de aquellas que se instalen en un futuro debe ser una premisa más. Contar en ese caso con tecnologías de código abierto o que cumplan cierta estandarización nos ayudará a que en unos años nuestros clientes no se tengan que arrepentir de hacer comprado aquella solución.

A continuación os dejamos con una infografía que resume todos estos puntos:

Imagen inicial | Maximilian Weisbecker