Apple confirmó los peores pronósticos en lo que respecta a la caída en ventas del iPhone, un producto que no solo es la estrella del gigante de la manzana mordida, sino que además es uno de los pilares fundamentales dentro de la cadena de suministros de China y Taiwán.
Esto quiere decir que la caída en ventas que sufrirán los iPhone de Apple no solo afectará a la compañía de Cupertino, que registrará unos ingresos a la baja durante los próximos trimestres, sino que además tendrá consecuencias negativas para todos sus proveedores.
Al reducirse las previsiones de ventas se reducen también se reduce la demanda de componentes clave dentro de la cadena de suministros, una realidad que podría tener un gran impacto para muchos de los proveedores de Apple, ya que la mayoría suelen mantener una exclusividad casi plena con la compañía de la manzana, lo que se traduce en una gran dependencia de los resultados de aquella.
Menos ventas no siempre había implicado menos ingresos para Apple. Ya vimos en este artículo que esto se debía principalmente al dominio de la compañía del mercado de smartphones premium, es decir, de aquella gama que posiciona por encima de los 400 dólares. La estrategia es muy sencilla, puedes vender menos pero a un precio mayor y mantener un buen nivel de ingresos, pero este enfoque ya no funciona.
Aunque es cierto que la guerra comercial entre Estados Unidos y China puede haber empezado a afectar a Apple la realidad es que sus precios altos y su falta de innovación ya no se sostienen con ese tradicional «halo de status» que rodea a la marca de la manzana.
Tampoco hay que pasar por alto otras dos claves importantes que explican la caída en las ventas del iPhone: la desaceleración de los ciclos de renovación de smartphones y la falta de innovación. Apple ha mantenido una política demasiado conservadora con los terminales de este año, ya que no solo no introducen cambios importantes a nivel de diseño, sino que además tampoco incluyen nuevas funciones que marquen la diferencia frente al iPhone X lanzado en 2017.
Veremos cómo evoluciona la situación, pero las previsiones no son buenas, ya que según las últimas informaciones Apple no lanzará un iPhone 5G en 2019 y tampoco habrá un cambio importante en términos de diseño.