Está confirmado, Nintendo Switch se ha convertido en la consola que más rápido se ha vendido en Estados Unidos dentro de la generación actual, ya que ha logrado superar los resultados de Xbox One y PS4 durante sus primeras etapas en dicho mercado.
La consola de la gran N ha cerrado 21 meses de disponibilidad en el mercado estadounidense con unas ventas de 8,7 millones de unidades, una cifra que le permite imponerse a las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft, y que confirma que Nintendo Switch sigue siendo una auténtica superventas.
No hay duda de que Nintendo ha acertado de pleno con Nintendo Switch. La consola ha tenido una excelente acogida en todos los mercados del mundo, pero los objetivos de ventas que se ha marcado con ella la compañía nipona han sido demasiado elevados y pecan de ser poco realistas, un hecho que ya ha reconocido a su manera Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo.
Reggie Fils-Aimé, presidente de Nintendo of America, dijo a principios de este mes que estaba convencido de que Nintendo Switch cerraría el presente año fiscal superando la barrera de los 20 millones de consolas vendidas, un objetivo que Shuntaro Furukawa ha calificado ahora como «complicado».
Los analistas tampoco creen que vaya a ser posible alcanzar esa meta, ya que la portátil de Nintendo vendió cinco millones de unidades entre marzo y septiembre de 2018, y no creen que vaya a ser posible colocar 15 millones de consolas en lo que resta de año fiscal (hasta el 31 de marzo de 2019).
Puede que la campaña navideña y la llegada de juegos tan esperados como Super Smash Bros. Ultimate acaben dando un fuerte empujón a las ventas de Nintendo Switch, pero incluso en el mejor de los casos sigue siendo un objetivo poco realista, y poco probable.
A pesar de todo Nintendo sigue manteniendo sus previsiones de ventas de Nintendo Switch en 100 millones de unidades durante todo su ciclo de vida.