La cadena de producción de un gigante como Foxconn es un engranaje complejo en el que cada pieza debe funcionar a la perfección, ya que de lo contrario pueden surgir problemas que acaben afectado a toda la línea de trabajo. Para evitarlo Jay Lee, vicepresidente de Foxconn Industrial Internet, ha hablado del valor que ofrece la fabricación inteligente.
Cuando se produce un problema en la cadena de producción la empresa debe actuar buscando las medidas más apropiadas para resolverlo y normalizar la situación, un escenario que puede acabar siendo complicado y representar un coste importante. Por ejemplo, en el montaje del iPhone cualquier mínimo error en la cadena puede afectar a una tirada relativamente grande y tener consecuencias desastrosas.
Pues bien, es ahí donde entra en juego el concepto de fabricación inteligente al que hace referencia Jay Lee. Según el ejecutivo la clave para mejorar la cadena de producción de una empresa no se limita a la adopción de las medidas necesarias para resolver los problemas según vayan surgiendo, sino que se reside en predecirlos para poder evitar que se produzcan.
En efecto, esto nos lleva a la conocida frase «es mejor prevenir que curar». La fabricación inteligente se apoya en tecnologías de última generación, como la inteligencia artificial. Gracias a la inferencia y al aprendizaje profundo sería posible adoptar un modelo de fabricación inteligente y predictiva, y crear valores básicos dentro del proceso de producción que permitan establecer unas bases normalizadas que eviten interrupciones productivas que puedan llegar a afectar al canal.
El concepto de fabricación inteligente aplicado de forma plena y efectiva podría ayudar a reducir los costes indirectos que se producen por errores y fallos en la cadena productiva, algo que tendría consecuencias muy favorables a la hora de maximizar los ingresos y que podría contribuir a reducir los precios de venta de los productos en el canal.