Puede parece que la realidad aumentada y virtual es una moda pasajera o un nicho que quedará en agua de borrajas. Sin embargo, lejos de apagarse la llama del negocio, cada vez se enciende más. Un nicho que para 2019 podría sobrepasar los 20.000 millones de dólares, si se convierten en realidad las previsiones de IDC con subidas más que interesantes.
El crecimiento esperado para este nicho en el período de 2017 a 2022 es del 69,6%. Un ratio que para 2019 se establece en una subida del 68,8% ya que se espera que en 2018 se inviertan 12.100 millones de dólares. Es cierto que todavía estamos hablando de un volumen de negocio muy pequeño si se compara con otras tecnologías, pero suficientemente importante como para mirarlo con mimo de cara a un futuro cercano.
Durante estos años de previsión, el consumo seguirá dominando los ingresos de la realidad aumentada y virtual. Tres cuartas partes de los ingresos provendrán de esta vía, mucho más madura que la parte profesional. La industria de los videojuegos y el entretenimiento continuará avanzando consolidando una industria donde aparecen nuevos vendedores y propuestas.
En el terreno empresarial no cambian los verticales más propensos a invertir: servicios, retail e industria. Unos segmentos que siguen apostando de una forma mucho más comedida pero donde las posibilidades son cada vez más variadas. Una oportunidad que ni los fabricantes ni el canal TI han explotado totalmente.
En líneas generales, la mitad del volumen de negocio de la realidad aumentada y virtual llegarán por el hardware. Un indicativo de lo poco maduro que está este sector que todavía se apoya en el «hierro» para crecer. Aún así, el software y los servicios tendrán unos índices de crecimientos que les pondrán en los próximos cuatro años en una posición más jugosa.
Imagen | Yaoqi LAI