El sector wearable ha pasado por diferentes etapas. En sus inicios atravesó una fase complicada, ya que las previsiones de ventas nunca se llegaban a cumplir y ni siquiera gigantes como Samsung eran capaces de ofrecer productos que generasen un interés real en los consumidores.
Poco a poco la situación fue cambiando. La llegada del Apple Watch marcó un importante punto de inflexión, ya que confirmó que había mercado para los relojes inteligentes, y que solo hacía falta lanzar dispositivos que estuvieran a la altura de lo que esperaban los usuarios. En efecto, volvemos al tema del interés real al que hicimos referencia en el párrafo anterior, una cuestión que siempre ha sido fundamental con la llegada de nuevos equipos y dispositivos.
Hoy el Apple Watch se mantiene como el reloj inteligente más vendido, pero comparte protagonismo en el sector wearable con otros productos que gozan también de una gran popularidad, entre los que podemos destacar por ejemplo las pulseras deportivas y los medidores de actividad física.
Gartner ha publicado una previsión bastante interesante que nos permite ver el pasado, el presente y el futuro del sector wearable. En el cuadro adjunto se aprecia un importante crecimiento en el total de unidades suministradas entre 2017 y 2018: 140,82 millones frente a 178,91 millones.
El cuadro refleja un total de seis categorías de wearables: relojes inteligentes, kits de realidad virtual, ropa inteligente, auriculares inteligentes, pulseras inteligentes y relojes deportivos. Si echamos un vistazo a los resultados de 2018 y los compramos con las estimaciones de 2022 vemos un crecimiento enorme: de 178,91 millones de unidades suministradas a 453,19 millones de unidades.
Ese incremento estará respaldado por una subida de todas y cada una de esas seis categorías, aunque los grandes motores que propiciarán este marcado crecimiento serán los kits de realidad virtual y los auriculares inteligentes, que según Gartner multiplicarán por cinco su cuota de mercado en 2022.