Seguramente hoy en día sería para muchos complicado vivir sin un móvil. Recibir mensajes, hacer fotografías o estar localizado continuamente son algunas de las tareas más cotidianas que se realizan desde un smartphone. Dispositivos cada día más potentes y versátiles que le hacen la competencia directa a portátiles, tablets y sobremesa.
Un estudio de Global Web Index ratifica esta realidad. Mientras el uso del smartphone ha ido aumentado con los años, el del ordenador ha ido descendiendo en todas las vertientes. El 66% de los usuarios el móvil es el dispositivo más importante para acceder a Internet frente al 15% que tiene en la misma consideración el ordenador:
No obstante, tener un smartphone no exime de poseer un ordenador. De hecho, el usuario multi-dispositivo es el más común entre los propietarios de móviles. Una prueba más de que no hay incompatibilidad entre diferentes aparatos electrónicos, aunque hay un preferencia cada vez más clara hacia el teléfono móvil.
Si alguno que pierde la batalla de los dispositivos, ese es el tablet. Cada vez menos usuarios ven este dispositivo como el más importante para navegar. Tan solo el 7% confirma esta tendencia que, sobre todo, se centra en personas de edad avanzada (45-64 años).
Poniendo en perspectiva de uso los tres dispositivos (smartphone, tablet y PC) vemos que el smartphone gana por goleada. En todos los ámbitos de uso concrectos, es el terminal móvil la opción preferida. Por detrás se queda el tablet y ya en última instancia, el ordenador. No obstante, estos datos globales varían en Europa donde el PC todavía tiene mucho peso frente a los otros dos.
Con todo estos datos se evidencia que el smartphone se está consolidando como un dispositivo para casi todo. La democratización del teléfono inteligente ha hecho que se convierta en una herramienta de trabajo, de ocio y de gestión personal. Un instrumento cada día más útil, ágil y versátil.