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El precio de los SSDs de baja capacidad está repuntando

La memoria NAND Flash ha pasado por momentos complicados debido a la etapa de transición entre procesos productivos que atravesaron algunos fabricantes, pero finalmente se ha estabilizado, y gracias a ello el precio de los SSDs no ha dejado de bajar durante los últimos meses.

Ahora mismo la tendencia es clara y no habrá cambios a corto plazo. Los fabricantes de memoria NAND Flash están produciendo cantidades tan elevadas que ni siquiera la alta demanda conseguirá estabilizar los precios, que seguirán a la baja y podrían tocar fondo a partir del primer trimestre de 2019.

Es un buen momento para los SSDs tanto en el mercado de consumo general como en el profesional, ya que los precios son muy atractivos para el usuario y las diferencias que marcan este tipo de componentes frente a los HDDs justifican en la mayoría de los casos su compra.

Sin embargo, algunas fuentes han empezado a confirmar un repunte en los precios de las unidades SSD de baja capacidad, especialmente en aquellas de 120 GB. Esto no quiere decir que los precios se estén inflando, ni mucho menos, pero sí que es cierto que la demanda parece haber tenido un mayor impacto sobre esas versiones, y que esto se está empezando a notar en los precios de venta.

Esto nos permite extraer una lectura interesante, y es que los clientes están demandando sobre todo unidades SSD de 120 GB, y es perfectamente comprensible, ya que pueden utilizar esa unidad como principal para instalar el sistema operativo y complementarla con una unidad secundaria HDD de mayor capacidad. Así el usuario disfruta de lo mejor de los dos mundos haciendo una inversión mínima.

Según las últimas previsiones de la industria el precio de la memoria NAND Flash caerá un 15% durante este trimestre y otro 15% durante el primer trimestre de 2019.