Aunque el porcentaje ha disminuido ligeramente, todavía las incidencias advertidas por supuestos servicios técnicos son una constante. Un estudio global de Microsoft advierte que el 63% de los usuarios ha sufrido estos ataques en 2018. El 6% tuvo repercusiones económicas.
El proceso es sencillo y efectivo. Los cibercriminales se hacen pasar por un servicio técnico de prestigio que ha detectado un virus o amenaza en los equipos. Al arreglar la supuesta incidencia, se hacen con los datos del cliente facturando un servicio que nunca darán. En el 47% el ataque proviene de un pop-up en una página web. No obstante, el 37% de los casos opta por enviar un email pero también puede ser un redireccionamiento a una web (36%) o una llamada telefónica (27%).
El 6% de los ataques consiguieron su objetivo económico
El 47% de los usuarios ignora estos mensajes. Un porcentaje que disminuye respecto a años anteriores consolidando otra opción valida: ser conscientes del ataque y no interactuar con él (37%). Entre aquellos que deciden responder a la amenaza se ha reducido los que pierden dinero: el 6% frente al 13% que responden sin llegar a las consecuencias económicas.
Además de las pérdidas monetarias, estos ataques hacen que el 52% de los usuarios malgaste tiempo en reparaciones innecesarias en su equipo. Una pérdida que provoca para el 72% de los afectados un fuerte estrés.
La tendencia a desconfiar de todo lo que proviene de fuentes desconocidas está cada vez más extendida. Las campañas de concienciación, la experiencia con problemas derivados de ataques exitosos y la democratización de la tecnología de consumo ha obligado a ello. Pero todavía queda camino por recorrer.
Y es que pocos son los usuarios acuden a la primera de cambio a un profesional de confianza. Muchos recurren a cadenas franquiciadas especializadas o a aquella tienda donde hace años compraron su ordenado, después de agotar otras opciones menos profesionales con familiares o amigos «manitas». Alternativas que pueden llevar a mayores problemas si no cuenta con la formación adecuada.
Tan importante cómo está plenamente concienciado con la ciberseguridad, lo es contactar con un compañero TI de confianza ante cualquier incidencia. Solo así podremos frenar las posibles consecuencias y contar con las soluciones adecuadas para reducir los riesgos.
Imagen | Quino Al