¿Cuántas veces hemos dejado de conocer a alguien por una primera impresión o justo lo contrario, hemos entablado una amistad por esa buena opinión inicial? Nos guste o no, el primer contacto se vuelve fundamental a la hora de entablar una relación. Y en el comercio no es diferente.
Hay muchos factores que influyen a la hora de dar una buena primera impresión en un comercio. Algunos tienen que ver con la reputación de marcas, otros con la experiencia previa del cliente y otros directamente con el entorno comercial creado. En este último punto es donde entra en acción la señalización digital, un parámetro que ser la diferencia entre una venta o no.
Desde hace años la señalización digital, digital signage en su anglicismo, viene siendo un nicho en constante subida. Un crecimiento, que desde Orbis Research, cifran en un 7,28% de media hasta 2023 con un volumen de negocio que en 2017 dejó 20.740 millones de dólares. De confirmarse las previsiones, en cinco año este segmento podría alcanzar los 31.620 millones de dólares.
Pero las grandes cifras son eso, números que si no se aterrizan puede que no ayuden demasiado. Es por ello que es mucho más interesante ver qué ofrece y qué repercusión que puede tener la señalización digital a la hora de vender o mejorar la imagen de marca.
Avances que suman
Sin entrar en fabricantes ni en opciones concretas vemos que el terreno de la señalización digital ha cambiado mucho. Hace años, las alternativas pasaban por los simples monitores que permitían imágenes secuenciales. Actualmente, la innovación tecnológica ha abierto un mundo de posibilidades adaptadas a diferentes ambientes: restauración, retail u oficinas.
Y es que contar con una pantalla que muestre nuestra publicidad es tan solo una pequeña parte de lo que se puede conseguir con la señalización digital. Las diferentes propuestas de mercado nos hablan de identificación, personalización y servicios de valor añadido. Características que nos reclaman los consumidores día a día y que se puede resolver echando mano de soluciones de este tipo.
A nadie se le escapa además que esta ventana de posibilidades supone una diferenciación. Una ventaja competitiva que nos puede hacer destacar ante nuestro competidores y aumentar nuestro valor de marca. Pero ¿es para tanto la influencia?
Cómo influye
Destacar entre el resto de opciones de mercado ya es una razón de peso que nos hace ver la influencia de la señalización digital. Sin embargo, es mucho más apropiado observar esta repercusión por boca de los consumidores.
Un estudio de MoodMedia avala esta realidad. El 68% de los consumidores consultados se siente más propenso a comprar un producto cuando lo ve anunciado a través de pantallas. Además, un 44% les influencia esta fórmula de contacto comercial.
Si nos vamos a la otra cara de la moneda, los vendedores, vemos que ellos mismos también reconocen las mejoras. Un estudio de Nielsen revela que el 80% de las tiendas preguntadas ha visto como sus ventas han aumentado un 33%. El porcentaje es mucho más bajo cuando las tiendas utilizan cartelería impresa.
Con todo ello, la conclusión es clara. La señalización digital supone una puerta de entrada menos fría y distante que contacta directamente con los clientes. Por supuesto, hace falta mucho más para vender pero es una primera impresión que funciona.
Imagen principal | Joshua Earle
