La estrategia de expansión de MediaMarkt con la apertura de nuevas tiendas en el centro de las ciudades no está generando el negocio deseado en el mercado español. El 40% de los establecimientos no aporta beneficios.
No corren buenos tiempos para MediaMarkt, al menos en lo que al mercado español se refiere. Su estrategia de expandirse en nuestro país con la apertura de nuevos establecimientos en el centro de distintas ciudades españolas está arrojando unas cifras muy lejos de las deseables.
Los nuevos establecimientos en la céntrica Plaza de Cataluña, en Barcelona, y en la Plaza del Carmen, cerca de la madrileña Puerta del Sol, son dos claro ejemplos de la difícil situación de estos centros ya que están registrando ventas muy por debajo de las expectativas generadas.
Sin embargo, no son una excepción y una decena de tiendas en nuestro país estaría registrando pérdidas, como la de Granada, Almería o Santiago de Compostela, entre otras, algunos de los cuales no superan los tres años de funcionamiento; así como las tiendas online.
Por su parte, alrededor del 40% de los establecimientos no aporta los beneficios esperados tal y como ha quedado reflejado en los últimos resultados hechos públicos.
El futuro de las tiendas céntricas, en el aire
Aunque la estrategia de llevar sus establecimientos hasta el centro de las ciudades no está cosechando los resultados deseados por MediaMarkt, la compañía podría tomarse un tiempo hasta tomar una decisión acerca de qué hacer con ellos.
La compañía ha iniciado una oleada de despidos de jefes de tienda para iniciar un cambio de rumbo.
Y es que, cada uno de estos establecimientos funciona como una empresa independiente, si bien, como otros retailers, la compañía cuenta con capacidad para compensar las pérdidas de unos establecimientos mediante la concesión de préstamos.
De momento, MediaMarkt no se pronuncia al respecto, pero lo que sí ha comenzado a hacer es proceder al despido de jefes de tienda con los que el nuevo consejero delegado, Ferran Reverter, quiere iniciar un cambio en la compañía.
Con estos despidos, que han comenzado en los establecimientos de Madrid ubicados en la calle Goya y las localidades de Alcorcón y San Sebastián de los Reyes, el directivo confía en terminar con la concentración de poder que ostentaban estos jefes que podían decidir los productos y modelos que se vendían en cada tienda.