La plataforma AM4 ha sido todo un éxito y curiosamente no se limita a Ryzen. Es cierto que dicha gama de procesadores de AMD ha conseguido marcar un antes y un después, devolviendo por fin una competencia real al mercado de CPUs de consumo general, profesionales y de alto rendimiento (HEDT), pero son las soluciones económicas las que mayor éxito están teniendo en mercados tan importantes como China, y en este caso tenemos que hablar de Excavator.
Excavator es la última renovación de la arquitectura Bulldozer y ha sido utilizada en las APUs serie 9000 de AMD, una generación que es compatible con las placas base AM4 y que se ha convertido en una opción muy popular por su buen rendimiento y bajo precio. Precisamente China es el mercado donde mayor aceptación están teniendo, hasta tal punto que las placas base con chipset A320 de fabricantes como ASUS y GIGABYTE se están vendiendo a un ritmo tan alto que está empezando a haber escasez en el canal.
En términos de ventas la APU A8 9600 es la que mayor aceptación está teniendo en el mercado chino. Esto se debe a su buena relación precio-rendimiento, ya que cuenta con un procesador de 4 núcleos a 3,1 GHz e integra una GPU en el mismo encapsulado que suma 384 shaders. Dicha configuración la convierte en una solución atractiva para los usuarios que quieren montar un PC que les permita jugar con unas garantías mínimas sin tener que gastar mucho dinero.
AMD ha sabido ver el valor que tienen en el mercado de consumo general las soluciones de gama baja, y por ello está decidida a aprovecharlo. El anuncio del lanzamiento de la APU Athlon 200GE es un paso claro en esa dirección, una solución de nueva generación que sucede a la gama 9000 y que cuenta con un procesador Ryzen de dos núcleos y cuatro hilos y una GPU Radeon Vega con 192 shaders.