Las empresas cada día están más preparadas para colaborar. Ya sea de forma interna o externa, o por obligación o por naturaleza, lo cierto es que la acción de trabajar de forma conjunta es necesaria para competir. Pero también implica ciertos retos a nivel organizativo y tecnológico que no todas las compañías poseen.
Como partner TI seguro que en más de una ocasión nos hemos encontrado delante de una organización con buenas intenciones a la hora de trabajar en equipo pero que, en la práctica, ni tiene las soluciones adecuadas ni los procesos definidos. Una situación que hace que pierda tiempo y esfuerzo. Y es ahí donde entra en juego el proveedor tecnológico y las soluciones de trabajo en equipo.
El desafío de trabajar en equipo se puede abordar desde diferentes perspectivas. Desde la dirigida a las comunicaciones, ofimática o recursos humanos hasta aquellas encargadas de la gestión del negocio o de los clientes… Todas ellas pueden aportar las siguientes ventajas:
Una vez que el cliente es consciente de que necesita una solución de trabajo en equipo, es hora de saber cuál en base a sus necesidades empresariales. A partir de ahí no bastará solo con la implementación sino que será necesario ir más allá.
Los proveedores tecnológicos deben ser además los encargados de ofrecer todo el asesoramiento y formación pertinente para que la solución implementada sea todo un éxito y no se convierta aquella aplicación que nadie usa porque no sabe o le parece muy complicada.
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