Incrementar la base de clientes es un objetivo crucial de todo negocio. No obstante, incorporar a ese nuevo cliente con éxito requiere de una estrategia meditada con una serie de aspectos clave a tener muy en cuenta.
La captación de nuevos clientes es uno de los grandes retos de cualquier negocio hoy en día. En el caso de los proveedores de servicio, se trata de un objetivo crucial en un mercado en el que la competitividad es cada vez mayor.
Es por ello que garantizar que el nuevo cliente se sienta cómodo y garantizarle aquello que precisa, será crucial para que el cliente se integre con éxito.
Inspirar confianza y comunicar de forma transparente serán dos puntos a tener muy en cuenta para que el cliente se sienta cómodo con el nuevo proveedor. Sin embargo, no hay que olvidar otras cuestiones que permitirán identificar y gestionar los puntos problemáticos para resolver todas las necesidades del cliente.
Cuanto más rápido pueda demostrar que está proporcionando valor, más rápido ganará la confianza de un nuevo cliente. Es importante monitorizar y respaldar los sistemas del cliente cuanto antes y recopilar la información que necesita para poder prestarle la asistencia precisa en todo momento.
Los datos son uno de los activos más importantes que una empresa puede tener y, como proveedor de servicios, aprovechar esta ventaja puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Los informes y el análisis de datos permiten mostrar al cliente lo que se está haciendo en todo momento y comparar el valor que ofrecen y con transparencia, eliminando cualquier duda que pueda tener respecto al uso de todos sus datos.
Para muchos proveedores de servicio, los primeros 30 a 90 días son críticos para demostrar su valía y establecer una buena relación en el futuro.
La mayoría de los proveedores de servicio buscan llevar a sus clientes hacia la estandarización de los sistemas, sobre todo hacia propuestas basadas en la nube. Pero para ello es clave, en primer lugar, conocer bien el hardware que está utilizando el cliente para elaborar un plan que les motive a evolucionar hacia otras propuestas más idóneas. Se trata de una estrategia extrapolable al software y, de forma muy especial, a las propuestas de seguridad, un aspecto tan delicado para los clientes y en lo que una conversación abierta y de confianza puede ayudar a abordar un gran cambio en beneficio de ambas partes.
Es importante no acometer los cambios que se buscan hacer en el cliente todo de una sola vez. Establecer un sistema de abordaje por etapas en base a una hoja de ruta marcada de acuerdo con las necesidades del cliente, será clave para llevar esta transición de forma exitosa y que el cliente tenga cierto control sobre el proceso.
Para muchos proveedores de servicio, esos primeros 30 a 90 días son críticos en términos de demostrar su valía y establecer una buena relación en el futuro. Pero no hay que ser impaciente, gracias a estas consideraciones y poniendo en manos de los clientes potentes herramientas de automatización y funciones que les permitan mejorar su eficiencia y obtener resultados visibles desde el inicio, contribuirá al éxito de esta relación.