Mientras la democratización del cloud continúa, el mercado de los servidores aprovecha el tirón. Tanto es así que, según prevé la consultora Dell’Oro Group, que la mitad de los envíos de este hardware realizados este año sea destinado al cloud. En 2022 una tercera parte de las ventas se basarán en sistemas en la nube.
Según la misma fuente, el sector incrementará los ingresos en 10.000 millones de dólares en 2018. El incremento se dará por la subida de precios que practican los fabricantes argumentando mejoras en la configuración y más funcionalidades.
El aumento de precios y la fuerte demanda durante este año dará paso a una caída posterior en la senda alcista. Aún así, el segmento crecerá de media un 2% en los próximos 5 años que «poco tendrá que ver con los niveles sin precedentes de este año», apunta Baron Fung, director senior de negocios analítico de la firma.
La nube seguirá aupando la demanda de servidores. En el camino hacia el cloud que están andando las empresas los servidores se verán beneficiados. De hecho, la cuota que irá ganando este tipo de modelos irá acompañada de novedades paquetizadas por parte de los fabricantes.
El informe también analiza nichos claves como los switches para el centro de datos. Responsables de gran parte de la caída de este segmento, que sigue creciendo un 3% interanual, en el segundo trimestre de 2018, la caída más fuerte (del 30%) se dio en los switches multi-gigabit. La consultora espera que en el próximo trimestre este sector se recupere.
Por su parte, la venta de controladores 25 Gbps aumentará un 45% en los próximos cinco años, convirtiendo a este hardware en un producto clave para los centros de datos para empresas. «Se esta viendo una transición de los 10 Gbps a los 25 Gbps por parte de los proveedores. En 2021 se espera una ralentización del crecimiento de estos últimos modelos en favor de los de 50 y 100 Gbps», concluye el analista.
La buena salud que vive el mercado de servidores durante este año es un hecho cuantificable no solo por este informe sino por otros. El año comenzó con subidas espectaculares del 33%, según el balance de Gartner. Por su parte, IDC marcaba la crecida en un 38,6%. El segundo trimestre vino a caer la demanda pero siguió elevando alas. Según cifras de Digitimes, las ventas en este sector crecieron un 9,6%. Un valor que todos apuntan a que crecerá en la recta final del año.
Claramente el cloud tiene mucho que ver. La oferta de los hiperescaladores cada vez más madura, la tendencia a la adopción de sistemas en nube por parte de los proveedores clásicos y la necesidad de las empresas de gestionar más información está llevando a un muy buen año para un nicho que venía de bajadas importantes en años anteriores.
Y es que las empresas cada vez son más conscientes de las ventajas que puede aportar subirse a la nube frente a los sistemas de almacenamiento convencionales. Un punto que se integra dentro de una estrategia multicloud donde la ausencia de planificación y personal especializado es todavía la tónica general.
Imagen | Florian Pérennès