A menudo todos caemos en la trampa de creer que el comercio on-line es la fórmula comercial más usada. Y por suerte para algunos y seguramente por desgracia para otros estamos muy lejos de que eso sea una realidad.
La venta on-line todavía representa una mínima parte de las ventas totales del retail. El comercio minorista en España supuso un 5% del PIB total, esto es, unos 174.600 millones de euros en 2017. Un porcentaje del que el comercio electrónico solo se llevó un 17,8%, a juzgar por los 30.000 millones de euros que ingresó en ese mismo año, según datos de la CNMC.
La cifra de representación on-line es aún más baja si nos fijamos en la pyme, la mayor parte del tejido empresarial en España. Solo el 25% de las pequeñas y medianas empresas vende en Internet. Los ingresos generados por esta vía además suponen algo menos del 6% de su facturación. La razón además de puramente estadística viene a hablarnos de la falta de digitalización; por ejemplo, solo el 5% de las tiendas on-line cuenta con una app móvil, un mecanismo que impulsa las ventas móviles hasta un 15%.
Pero podemos pensar «bueno esta situación solo se da en España que siempre vamos por detrás del mundo». Nada más alejado de la realidad. En Estados Unidos, cuna de todas las innovaciones, se sitúan por ratios similares.
No hay más que observar los grandes del retail para quitarnos cualquier complejo. Best Buy, por ejemplo, solo atrae el 15% de sus ventas vía on-line. Por su parte, Walmart comentó en sus últimos resultados una subida del 40% en la venta on-line. Un valor que en 2017 solo supuso algo más del 2% de sus ingresos; en total 11.500 millones de dólares de los 500.300 millones de dólares que facturó en el cómputo total.
Solo el 15% de las ventas de Best Buy son on-line
En una comparación más real del comercio on-line a nivel global nos topamos con el estudio de Knight Frank. La compañía nos compara con nuestros vecino europeos y se revela que estamos en la cola de adopción. Si, según sus datos, en España el 5% se vende a través de Internet -recordemos que los datos oficiales nos dan porcentajes un poco más alto-, en Reino Unido o Alemania este valor supera el 15% y 17%, respectivamente.
También es interesante ver la evolución que ha vivido y vive el comercio on-line. A nivel mundial vemos que este año se prevé superar los 3 billones (millones de millones) de dólares. El negocio podría alcanzar los 4,5 billones (millones de millones) de dólares en los próximos tres años. Los datos nos dan pie al siguiente apartado.
Hay una tendencia que no se puede obviar. Los crecimientos del comercio electrónico en España, que el pasado año fueron de casi un 26%, son mucho más acelerados que los del comercio total en España (+1% en los primeros seis meses de 2017). Unos valores que nos lleva directamente a pensar en el buen porvenir de la venta on-line. Y es ahí donde está la clave del asunto.
Porque si bien es cierto que aquello de que «todo es on-line» es más bien falso, debemos tener en cuenta que algún día, más pronto que tarde, tendrá más razón de ser. Seguramente nunca tendremos un mundo de ventas 100% virtuales, pero si estaremos más cerca de obtener muchos ingresos por esta vía.
Las grandes firmas del retail evidencia esta futuro. Amazon, como líder indiscutible en el ámbito on-line en España, El Corte Inglés o Media Markt han entendido la importancia de lo on-line. Sin embargo, es solo la punta del iceberg de las ventas minoristas. Queda mucho por adaptar y gestionar. Grandes retos para grandes oportunidades
Imagen inicial | Alexander Hafemann