Aunque todavía muy lejos del negocio que genera Microsoft o Amazon en materia cloud, Alibaba prosigue su senda alcista, sobre todo, gracias a la expansión asiática. La unidad dedicada a infraestructura en la nube del gigante ingresó un 93% en su primer trimestre de 2018 -segundo natural- alcanzando los 710 millones de dólares.
Pese a los buenos ingresos de la división cloud, la fuerte inversión realizada por Alibaba para dotarse de infraestructura, servicios y recursos le ha pasado factura. El balance de esta área habla de unas pérdidas de 74 millones de dólares provocadas precisamente por la creación de nuevos centros de datos y la generación de demanda. Actualmente cuenta con un millón de clientes.
En el cómputo general de resultados, el grupo aumentó su negocio respecto al segundo trimestre de 2017 un 61% hasta los 12.229 millones de dólares. El negocio de comercio electrónico prosigue siendo el más abultado con unos ingresos que superan los 10.400 millones de dólares, un 61% más que el mismo periodo del año pasado. 576 millones de consumidores utilizan la plataforma.
La fuerza en cloud computing de Alibaba todavía es incomparable a la de Amazon o Microsoft. Las referencias del mercado IaaS prosiguen su particular escalada. El 60% de este mercado en formato público ya es suyo. Mientras, Alibaba intenta acoger una pequeña, pero cada vez más grande, parte del mercado. Aún así, el chino todavía está muy lejos de estar en las primeras posiciones.
Por comparar, mientras Alibaba ingresó en un trimestre 710 millones de dólares con unas pérdidas de 74 millones de dólares, Amazon Web Services superó los 5.400 millones de dólares con unos beneficios de 1.400 millones de dólares. Por su parte, como líder del sector, Microsoft gana el 32% de su negocio desde la nube donde en su último balance alcanzó los 9.600 millones de dólares.
El tercero en discordia en la batalla cloud y quizás más cercano a Alibaba, Google, hablaba de un negocio por encima de los 1.000 millones de dólares mensuales. Aunque su reto estaba puesto en superar a Amazon y convertirse en el líder, la corporación de Mountain View está lejos de conseguir el objetivo.
La cruenta guerra que viven los grandes por el cloud no es baladí. Los ingresos actuales y las previsiones futuro confirman un terreno muy fructífero. De hecho, el gasto en infraestructura en la nube se dispara trimestre a trimestre alentando a que los algo más de 23.500 millones de dólares que se ingresaron en 2017 lleguen a 70.000 millones de dólares, esperados por Citi Group para 2020.