Una marca bastante fácilmente alcanzable para que ahora mismo es el segundo fabricante mundial de móviles. Huawei quiere llegar a los 200 millones de smartphones enviados a finales de 2018 creciendo así un 31% respecto a las cifras año anterior.
La trayectoria exitosa de Huawei le antecede. En los primeros 6 meses, el gigante chino ha vendido 95 millones de unidades convirtiéndose en uno de los rivales más duros frente al duopolio de Samsung y Apple.
El fabricante no ha parado de crecer en los últimos años gracias a su política de expansión internacional que tan bien le ha funcionado en España. En el cómputo global el gigante vendió 153 millones de smartphone el pasado año, un 10% más que en 2016 cuando sus ventas aumentaron un 29%.
Tras el objetivo conseguido de superar en unidades vendidas a Apple, Huawei no solo quiere mantener esa posición sino que avanza que quiere ir más lejos:
La cuestión no es ser el número 2 el año que viene sino que en el cuarto trimestre consigamos ser el número 1″, vaticinó Richard Yu, CEO de la división de consumo de la casa.
Para conseguirlo Huawei planea abrir 10.000 tiendas físicas en todo el mundo que se sumarán a las 53.000 que existirán antes de finales de 2018.
Aunque la aspiración suena mucho más ambiciosa que el número de smartphones vendidos para este año, no es descabellada pero tiene sus luces y sombras. Con mucho terreno ganado en China, principal potencia mundial en materia de móviles, Huawei solo tiene que seguir acelerando el negocio en otros países del mundo. Estados Unidos, por ejemplo, donde ha tenido problemas para entrar con las operadoras, quienes dominan el 90% del mercado móvil.
Mientras tanto el gigante también suma puntos en el entorno wearable. El portavoz anunciaba que el crecimiento en la primera mitad de 2018 fue del 147%.