Hace tiempo que Intel no es solo una empresa de chips para ordenadores. Su ampliación estratégica le ha llevado a posicionarse en nicho tan en auge como el IoT o el centro de datos. Un planteamiento que le está funcionando, al menos, para incrementar sus cifras financieras en esa dirección. Tanto es así que un 49% del negocio ya está relacionado con los datos.
Los resultados financieros de Intel para este segundo trimestre hablan de un incremento interanual del 15% de los ingresos hasta los 17.000 millones de dólares. La subida viene motiva principalmente por las unidades englobadas dentro del negocio de datos. Todas ellas crecen a doble dígito destacando la parte de centro de datos que sube un 27% con un negocio de 5.500 millones de dólares. El éxito es debido en gran parte a la nube que sube un 41%.
Los ingresos de la nube suben un 41%
El resto de unidades dentro del dato, salvo la de unidades de memoria no volátil, no superan los 1.000 millones de dólares. Aún así, no es nada desdeñable ver cómo la división de IoT ya genera 880 millones de dólares con subidas del 22% o todo lo que tiene que ver con soluciones programables alcanza los 517 millones de dolares, un 18% más.
En cambio, la parte de PC solo aumenta un 6%. Aún así se lleva el montante más importante con unos ingresos de 8.700 millones de dólares que representan el 51% de la facturación de la casa.
Para ver estos resultados de una forma más resumida, la propia Intel nos ofrece esta infografía:
Valorando estos resultados, Bob Swan, CFO y CEO Interino de Intel comentaba:
Después de 5 décadas en tecnología, estamos en el tercer año récord gracias a nuestra posición única, las ventas y el movimiento hasta el dato. Competimos ante una oportunidad de 260.000 millones de dólares y los resultados trimestrales demuestran que hemos ganado».
Aunque las cifras y declaraciones suenan muy bien, en Wall Street no han caído tan bien. Las acciones de la corporación han caído casi 6 puntos por no cumplir las expectativas que marcaron los analistas. Además, la dimisión de Brian Krzanich, CEO de la compañía, y el retraso de la nueva generación de procesadores hasta 2019 parece no haber gustado en exceso. De hecho, en este mismo periodo el año pasado, Intel incrementa sus acciones al desvelar sus resultados.