Según la Guía de gastos en impresión 3D a nivel mundial y de carácter semestral que publica IDC, el gasto en impresión 3D en Europa arrojará una tasa de crecimiento anual compuesto durante cinco años del 15,3%, alcanzando unos ingresos de 7.400 millones de dólares en 2022.
De acuerdo con los datos que maneja la consultora IDC, se espera que la compra de impresoras 3D, así como materiales, software y servicios relacionados alcance los 3.600 millones correspondientes al año 2017.
Durante el pasado año, Europa Occidental registró el 83% de los ingresos totales en impresión 3D, erigiéndose como el principal contribuyente en la región europea y con una previsión de crecimiento anual compuesto del 14,4% para el período 2017-2022. Por su parte, la región de Europa Central y del Este ha sido la región en la que se espera un crecimiento más rápido, del 19,1% para el mismo período.
Sin duda, el mercado de la impresión 3D está evolucionando muy rápidamente en los últimos trimestres, en los que Europa está experimentando un notable auge tras el punto de inflexión vivido este 2018.
En palabras de Julio Vial, responsable de investigación para European Imaging, Printing and Document Solutions de IDC, este cambio se debe al potencial que aporta. Es algo que cada vez más se está viendo especialmente en la industria de fabricación al implementar la producción bajo demanda, lo que reduce inventarios innecesarios y costes de envío.
La impresión 3D permitirá la personalización masiva y la impresión de diferentes productos al mismo tiempo que reduce los costes. También cuentan con un peso más reducido y se necesitarán menos herramientas porque las impresoras 3D pueden reemplazar a algunas de ellas.
Si bien el hardware de impresión 3D es el que supondrá el mayor gasto en 2017, el enfoque en los materiales impulsará el gasto asociado en los próximos años del orden de un 20% hasta 2022.
No obstante, los servicios seguirán siendo una parte clave en el mercado de la impresión 3D, ya que la consultoría y la integración de sistemas son dos aspectos críticos en la implementación de estas soluciones.
Más del 17% de las organizaciones en Europa Occidental ya están adoptando o planeando adoptar la impresión 3D en 2018.
En lo que a segmentos verticales se refiere, la industria de fabricación discreta representará más de la mitad del gasto total en impresión 3D en 2017, y se espera que experimente un crecimiento del 14,5% hasta 2022.
Los servicios de salud y profesionales ya suponen más del 10% del gasto en impresión 3D, una cifra que se espera que crezca en los próximos años en un 20,9% hasta dentro de cuatro años. Sin embargo, los casos de uso que han generado mayores ingresos por impresión 3D en 2017 en Europa han sido los prototipos, con 755 millones de dólares, los repuestos, con 522 millones, y los diseños arquitectónicos y modelos con 353 millones.
Se trata de un crecimiento que se espera que siga en los próximos años. Los datos de IDC apuntan a que, solo en Europa Occidental, más del 17% de las organizaciones ya están adoptando o planeando adoptar la impresión 3D en 2018.