Un estudio publicado a modo de resultados por la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento, conocida por sus siglas DEV, ha confirmado que la facturación de los videojuegos españoles ha crecido en un 15,6% durante lo que llevamos de 2018.
Es una buena noticia para el sector, pero la facturación de los videojuegos no es lo único que ha crecido, también lo ha hecho la presencia de la mujer en dicho sector. El 16,5% de los trabajadores son mujeres repartidas en un total de 455 empresas. Éste es precisamente otro dato importante, ya que representa un crecimiento frente a las 450 empresas dedicadas que había en 2017.
Los videojuegos siguen representando una importante oportunidad para el canal ya que forman el núcleo fundamental sobre el que se asientan una gran cantidad de productos tecnológicos que no se limita a las videoconsolas, sino que se extiende a otros frentes como el de los componentes de alto rendimiento para PC (procesadores y tarjetas gráficas por ejemplo), accesorios y periféricos para gaming (teclados, ratones, monitores, …) y portátiles gaming.
En España la mayoría de los desarrolladores de videojuegos (un 32%) trabajan en aplicaciones para dispositivos móviles, un mercado muy importante y lleno de posibilidades por la gran cantidad de usuarios que agrupa. Basta pensar en cuanta gente tiene hoy un smartphone para darse cuenta del potencial que tiene ese nicho.
Los principales fabricantes de portátiles, accesorios y componentes seguirán reforzando su apuesta por el sector gaming, un mercado que tiene una proyección muy favorable para los próximos años y que obviamente se extiende a su núcleo central, los videojuegos.
La distribución de videojuegos sigue representando una oportunidad muy grande para el canal español y no sólo por lo que ya hemos dicho, sino porque además a diferencia de lo que ocurre en otros mercados aquí el consumidor sigue teniendo una mayor preferencia por los juegos en formato físico.