Microsoft ha anunciado el desarrollo de un servicio de juego en streaming propio en la mayor feria del entretenimiento mundial, E3 2018, que se celebra esta semana en Los Angeles.
El streaming es el actual rey de la distribución de contenido. En el mundo de la música ha sido fundamental para revertir casi dos décadas de caídas de los beneficios de la industria y hoy Spotify, Apple Music o Amazon Music son los servicios a seguir. Lo mismo en el apartado de vídeo, series y películas, con aumento de uso imparable como se comprueba mes a mes en el número de suscriptores a servicios como Netflix y otros.
La próxima revolución llegará al mundo del videojuego donde el streaming tiene un potencial de crecimiento enorme. El año pasado en el CES de Las Vegas NVIDIA anunció el GeForce Now, un servicio de juego bajo demanda que ofrece la capacidad de ejecutar videojuegos desde la nube, incluso desde PCs de bajo nivel de hardware.
La idea no es nueva y ya la intentaron implementar compañías como OnLive, con poco éxito de público en aquellos momentos. Su funcionamiento es el mismo para todos. Los juegos se ejecutan en grandes servidores y se transmiten a las máquinas locales mediante streaming. De esta forma se puede disfrutar un juego independientemente del nivel del equipo o directamente sin utilizar ninguno de ellos, por ejemplo en una pantalla de visualización como un televisor inteligente.
El streaming en juegos tendrá consecuencias a todos los niveles, para la industria y el canal. Las grandes caídas de venta en los dispositivos de reproducción o grabación de música y vídeo y formatos como los medios ópticos CD/DVDs que hace una década dominaban la distribución de contenido, también se producirán en el mundo del videojuego.
Servicios de juego en streaming como el anunciado por Microsoft tendrá consecuencias en la venta de PCs de juegos, porque no se necesitarán máquinas dedicadas tan potentes como hasta ahora. Lo mismo podemos decir de las consolas de videojuegos.
Recientemente, Yves Guillemot, uno de los ejecutivos relevantes en la industria del juego como CEO de Ubisoft, cree que la próxima generación de consolas será la última que llegue al mercado al imponerse el streaming de videojuegos. El argumento es compartido por otras personalidades como el director de Xbox, Phil Spencer. y por otra parte de ejecutivos de los grandes estudios que piensan que las consolas dedicadas para juegos pueden pasar a la historia dentro de unos años cuando se produzca el despliegue masivo de los servicios de streaming para juegos.
