El SoC es un componente fundamental de cualquier dispositivo móvil (smartphone o tableta) a día de hoy, y también es uno de los elementos que mayor evolución ha experimentado desde el punto de vista técnico.
En sus inicios los primeros SoCs contaban con un único núcleo a frecuencias que apenas alcanzaban unos pocos MHz. Hoy se han convertido en soluciones equipadas con procesadores de hasta diez núcleos capaces de funcionar a casi 3 GHz, y vienen acompañados de una GPU de alta potencia que puede mover juegos con una calidad gráfica muy cercana a la de una consola.
La evolución ha sido clara pero la competencia en el sector también se ha recrudecido con el paso de los años, no sólo por los cambios en términos de potencia sino también por la participación de un número cada vez mayor de jugadores.
En la gráfica que acompañamos, cortesía de GSMArena, podemos ver la evolución que ha experimentado el mercado SoC en los últimos diez años. Qualcomm fue el primero en llegar con sus soluciones Snapdragon, le siguió NVIDIA con Tegra y MediaTek. En 2011 Samsung y Apple lanzaron sus propios SoCs serie Exynos y serie AX, una tendencia que siguió Huawei en 2014 con la introducción de sus SoCs Kirin.
Durante todos estos años la gran batalla por liderar el sector ha estado entre Qualcomm y MediaTek. La compañía china llegó a superar a la de San Diego, pero actualmente la primera es la que se mantiene en primera posición. El resto ostentan una posición minoritaria porque en su mayoría sólo utilizan sus SoCs en sus propios terminales.
Mención especial merece la salida de NVIDIA (SoCs Tegra) y de Intel (SoCs Atom x86) del sector, ya que como podemos ver sus intentos por hacerse un hueco en este complicado mercado apenas duró unos años.