Las diferencias entre las versiones de Windows 10 a veces no son tan notables como al gigante de Redmond le gustaría. De hecho, la opción Pro, a caballo entre la doméstica y la corporativa de máximo nivel, puede que no sea tan beneficiosa para las empresas como debería.
Justo esto es lo que se plantea Stephen Kleynhans, investigador especializado en Microsoft de Gartner. El consultor apunta a que Windows 10 Pro es una muerte final para las empresas que opten por esta versión. Una afirmación que justifica comentando:
Que Microsoft continúe posicionando Windows 10 Pro como un lanzamiento no es apropiado porque se está reduciendo soporte y limitando el acceso a funcionalidades de gestión empresarial».
Y es que el analista critica el escaso soporte que ofrece Microsoft en esta versión. Si bien hasta ahora se daba dos años de actualizaciones, el fabricante redujo el pasado noviembre este periodo y lo dejó en 6 meses. Ante las críticas por este movimiento, en febrero se decidió ampliar el plazo a 18 meses en vez de los 24 meses que ofrecía antaño.
Para continuar teniendo soporte de la casa, los usuarios de esta versión necesitarían pagar un plus. Un hecho que le deja en clara desventaja frente a la opción superior y incluso la dirigida al entorno académico.
Windows 10 Pro, ¿en tierra de nadie?
Como decíamos, la versión Pro se queda en medio de la opción para el usuario final (Home) y la dirigida a grandes empresas (Enterprise). Un espacio, reservado para las pymes, donde el gigante ha intentando hacer ver las diferencias entre las dos alternativas profesionales con más o menos éxito.
En esta estrategia de demostrar las desigualdades entre uno y otro, Microsoft se ha encontrado con «una brecha insalvable», según las propias palabras del consultor. Una separación tan grande que ha dejado a la versión menor con funcionalidades muy ajustadas, sobre todo, en materia de soporte.
¿Crees que la diferencia es tan aguda? ¿Es el soporte el principal escollo?
