La consultora IDC Research España ha confirmado que el 20% de las organizaciones españolas ya ha desplegado proyectos reales de IoT. De esas organizaciones un 70% se está planteando ampliar el proyecto en los próximos 18 meses, un movimiento muy importante y muy interesante, sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante una respuesta necesaria al constante crecimiento del universo digital.
Durante la celebración del evento IoT 2018 IDC Research España ha desvelado las claves del proceso IoT, su impacto real en las empresas y sus dimensiones y lo ha calificado como el catalizador de los diferentes modelos de negocio.
Ignacio Cobisa, analista senior de IDC Research España, comentó:
«Las plataformas digitales se convierten en el núcleo inteligente de las organizaciones, un núcleo que se alimenta de datos tanto internos como externos y cobra mucha importancia en un entorno de explosión de datos. Los datos son el alma de nuestra existencia digital».
Entre las predicciones de IDC Research España destaca que el 45% de las empresas que adopten IoT en Europa Occidental la combinarán con soluciones de inteligencia artificial y tecnologías analíticas. La razón es muy sencilla, y es que la Internet de las Cosas se considera como el punto inicial de captación de datos que posteriormente serán dotados de valor con un «tratamiento» de inteligencia artificial.
Según la consultora para el 2020 el 50% de todos los activos operativos nuevos serán autosuficientes, y los dispositivos conectados llegarán a los 30.000 millones en 2020.
La inversión global en tecnología IoT superará el billón de euros en 2021 a nivel global. Por lo que respecta al mercado europeo se espera una tasa de crecimiento anual compuesto del 16% hasta ese mismo año. España es el quinto país en inversión en IoT en Europa, y se espera que el gasto crezca un 16% anualizado entre 2017 y 2021, lo que nos dejaría una inversión total de 19.000 millones de euros.
Si lanzamos una mirada directa por sectores se confirma que las áreas de consumo y retail (canal minorista) serán los principales motores del crecimiento de la Internet de las Cosas, y estarán centrados en la experiencia del cliente y en la multicanalidad.