La firma ZTE afrontó las acusaciones de romper el bloqueo comercial de Estados Unidos a Irán con sinceridad y humildad. Desde el principio la compañía china reconoció que se lo había saltado utilizando empresas ficticias para vender sus productos en dicho país, pagó una multa de casi 900.000 dólares y prometió tomar medidas disciplinarias contra los ejecutivos implicados.
Esto le permitió salir de la lista negra de Estados Unidos y volver a vender productos en dicho país, pero la compañía no ha cumplido con esas medidas disciplinarias que prometió y esto le ha costado una nueva sanción por parte del Departamento de Comercio de EE.UU., que ha emitido una resolución que prohíbe a ZTE comprar componentes y software a empresas tecnológicas de Estados Unidos.
Aunque ZTE podrá seguir vendiendo sus productos en dicho país es un golpe muy duro para la compañía china ya que ésta tiene una fuerte dependencia de los SoCs Snapdragon de Qualcomm, un componente que utilizan en prácticamente todos y cada uno de sus smartphones.
Con esa prohibición tendrán que buscar nuevos proveedores de SoCs y es ahí donde surge el problema, ya que actualmente la única alternativa «real» que tendría ZTE sería MediaTek, una empresa que ha bajado el ritmo y que ya no produce soluciones tope de gama. Esto quiere decir que no ofrece chips de alto rendimiento que estén al nivel de los Snapdragon 835 y Snapdragon 845.
Habrá que esperar a ver cómo logra ZTE salir de esta situación ya que sin los SoCs Snapdragon de Qualcomm sus smartphones serán menos competitivos y perderán atractivo, algo que podría afectar de forma grave a sus ventas.