La nube es un negocio en ascenso pero no tan elevado como cabría esperar. Este podría ser el resumen de los resultados mundiales de Oracle en el tercer trimestre de su año fiscal 2018. La compañía aumentó sus ingresos 6 puntos porcentuales interanuales quedándose por debajo de las expectativas de las analistas.
El anuncio del balance fiscal de Oracle, menor de la guía prevista, hizo que sus acciones bajarán 7 puntos. Aún así, el gigante del software ingresó 9.800 millones de dólares en los primeros tres meses del año. De estos, 8.000 millones de dólares provinieron del software cloud y on-premises que se elevó un 8%.
Solo la parte cloud supuso para Oracle 1.600 millones de dólares. Un volumen que creció un 32% gracias, sobre todo, al SaaS que aumentó un 33% generando 1.200 millones de dólares. Por su parte, el PaaS e IaaS aglutinaron unos ingresos de 415 millones de dólares, un 28% más. La parte on-premises alcanzó los 6.420 millones de dólares e incluso, continuó creciendo un 4%.
Dos tercios del negocio de Oracle es on-premises
Y mientras Oracle, al igual que el resto de la industria tecnológica, busca hacerse fuerte en el terreno cloud, lo cierto es que todavía no es un negocio tan potente como cabría esperar. Este mantra es un constante cuando hablas con cualquier figura dedicada a la nube pero es muy acusado cuando se ven los resultados de una gran corporación que lleva mucho tiempo queriendo basar sus cifras en la nube. Según los resultados de Oracle, tan solo un tercio de sus ingresos de software vienen de la nube. Eso pese a sus esfuerzos por trasladar a sus clientes y partners al cloud. En este sentido, Mark Hurd, CEO de la casa comentaba:
Menos del 15% de los usuarios de Oracle han comenzado las migraciones al cloud. Un movimiento que supone mover la base de usuarios y convertir el SaaS en un gran negocio. Sin embargo, la mayor parte de la nube que estamos adquiriendo hoy está fuera de nuestra base.
El objetivo de Oracle es llevar toda, o gran parte, de la compañía a este terreno. Sin embargo, el camino está costando. Los últimos lanzamientos de apoyo al canal y novedades como la solución de base de datos autónoma quiere poner luz en la senda. Pero las reticencias al cloud todavía son grandes.
Imagen | Sebastian Grochowicz
