Las tecnologías de IoT y Edge Computing están viviendo una auténtica revolución que, sin embargo, no ha hecho más que empezar. Esto, sin duda, representa nuevas y grandes oportunidades de negocio para el canal de distribución TI, cuyos partners están bien posicionados para aprovechar el potencial de estas tecnologías.
Según datos de IDC, la inversión en IoT alcanzará los 1.300 millones de dólares en 2020, año en el que el número de objetos conectados alcanzará los 30.000 millones. Se trata de una cifra que se prevé que siga creciendo hasta los 80.000 millones en los próximos 25 años.
Estos números reflejan el enorme crecimiento que se prevé que experimente IoT en los próximos años, cómo no, el canal TI podrá beneficiarse de ello. Especialmente los integradores y los proveedores de servicios (MSP), así como los proveedores con experiencia en SaaS (software como servicio) y servicios de alojamiento, serán los que mejor puedan aprovechar las oportunidades de negocio que se generarán.
Las razones hay que buscarlas en el hecho de que, tanto IoT como Edge Computing (o computación periférica, como se ha venido a denominar a esta tecnología de procesamiento de datos que pone su foco en cada dispositivo de la red para gestionar la información), son tecnologías que requieren monitorización remota, despliegue estandarizado y seguridad física que permitan el funcionamiento óptimo de los sistemas para la toma de decisiones en tiempo real.
Apoyo del partner
En el caso de IoT, un mundo nuevo que está abriendo muchas posibilidades en muchos campos, las organizaciones necesitarán de ayuda para acceder y usar de manera efectiva la información captada por los sensores y almacenada en los sistemas a la hora de tomar decisiones de negocio con toda aquella información que precisen.
Debido a los grandes volúmenes de datos que se generarán y a la cantidad de conexiones de red existentes, será más necesario contar con una infraestructura distribuida y plataformas de gestión de sistemas, por lo que operar estos sistemas de datos intensivos en la nube de forma eficiente será crucial.
Y aquí es donde el Edge Computing será clave ya que crea una red de microcentros de datos que procesan datos eliminando problemas de latencia, incrementando la fiabilidad y permitiendo realizar una toma decisiones en tiempo real.
Edge computing no viene a reemplazar la nube. Las infraestructuras cloud seguirán soportando grandes cantidades de datos, pero esos datos, en su mayor parte, no requieren respuestas en tiempo real. A medida que las empresas se adentren en implementaciones IoT verán necesario tener un enfoque descentralizado.
Y para ello recurrirán a partners para que les ayuden.
Un negocio a largo plazo
Este panorama implicará que Edge Computing genere grandes oportunidades de ingresos para los integradores de redes, MSP y proveedores de soluciones TI. Los clientes actuales pedirán ayuda a sus proveedores para establecer y gestionar sus activos. Y otros buscarán proveedores con experiencia para que hagan lo mismo por ellos.
Esto puede generar oportunidades para el canal TI a largo plazo. Tras la implementación, los clientes pueden querer que los proveedores sigan involucrados en la gestión de la infraestructura, manteniendo los sistemas en funcionamiento.
IoT y Edge Computing conllevarán una nueva forma de trabajar en armonía para producir eficiencias operativas y mejores resultados de negocio. Para que estas tecnologías cumplan la promesa de mejorar las operaciones de la empresa y garantizar la seguridad en un mundo conectado, los clientes necesitarán el apoyo experto de los socios de canal. Y es aquí donde aquellas figuras que se preparen para ello, podrán exprimir todas las oportunidades que estas nuevas tecnologías conllevan a largo plazo.