Cuando ya parecía que estaba todo decidido para que Toshiba vendiera su negocio de memorias a Bain Capital, ahora parece que la compañía tiene un plan B que pasaría por lanzar una oferta pública (OPI) de no obtener la aprobación necesaria para su intención de venta inicial por parte de las autoridades antimonopolio. Un cambio de rumbo que pone en jaque este nicho con enormes oportunidades para partners.
Según publica Financial Times, la oferta pública inicial (OPI) es uno de los diversos planes de contingencia que barajan los directivos de Toshiba, algo que algunos analistas y accionistas de la compañía verían con buenos ojos.
Un plan para revalorizar la compañía
Este posible nuevo rumbo que llevaría a la compañía a aceptar una oferta pública por su negocio de memorias sería una de las opciones que maneja si no logra obtener la aprobación por parte de las entidades antimonopolio a finales del próximo mes de marzo. Una transacción valorada en 18.000 millones de dólares.
No obstante, parece que la principal opción que valora la compañía es seguir adelante con los planes anunciados el pasado mes de septiembre cuando se hizo público el acuerdo al que había llegado con el consorcio liderado por Bain Capital para vender su negocio Toshiba Memory, el segundo en ventas del mercado de memorias NAND.
Negocio de memorias, un bocado muy apetecible
La venta del negocio de memorias de Toshiba ha suscitado muchas reacciones en el mercado ante la alta demanda que está experimentando el mercado, frente a la insuficiente producción, especialmente de memorias NAND Flash para dispositivos móviles, incapaz de cubrir las necesidades del mercado. Un punto que está afectando seriamente al canal de distribución.
Pero la venta se enfrenta, no solo a los obstáculos de las entidades antimonopolio. Conocida es la diferente visión que mantienen al respecto Toshiba y Western Digital Corp (socios tras la adquisición de SanDisk).
Sin embargo, la presión en esta venta a Bain Capital parece haber disminuido después de recaudar 600.000 millones de yenes, unos 5.400 millones de dólares, con una nueva emisión de acciones a fondos extranjeros a finales del pasado año, lo que le ha permitido conseguir fondos suficientes para cubrir sus responsabilidades.
Esto ha hecho que grandes inversores como Argyle Street Management, de Hong Kong, hayan manifestado su oposición a la venta del negocio de TMC (Toshiba Memory Corporation).
Sin embargo, un portavoz de Toshiba ha manifestado que los últimos movimientos acontecidos a finales de año no van a conllevar ningún tipo de cambio en sus planes de venta. En este sentido, la compañía sigue trabajando para completar la venta de su unidad de memorias a Bain Capital, si bien aún quedan muchos interrogantes por despejar.