La inversión en cloud público continúa siendo una de las más activas del momento. El montante esperado por IDC para este año se sitúa en 160.000 millones de dólares. Un volumen de negocio que continuará creciendo en los próximos a un ritmo del 22%. Toda una oportunidad para el canal de distribución.
El SaaS se convertirá en la máxima exposición de este segmento. Durante este año se espera que las aplicaciones relacionadas con el cloud se sometan a una explosión que hará que en 2019 la mitad del gasto en servicios de cloud público se genere por esta vía. Las soluciones de gestión de recursos y CRM serán las más cotizadas, seguidas de las opciones colaborativas y de contenido.
SaaS, el máximo segmento de inversión
La Infraestructura como Servicio (IaaS) será el segundo terreno más prolífico. Por detrás el PaaS liderará la inversión en materia de software de gestión de datos con una subida del 38%. Otras alternativas como las plataformas de aplicaciones, integración y orquestación middleware, acceso de datos o análisis también vivirán un buen momento en los próximos años.
Los 277.000 millones de dólares que generarán los servicios de cloud público en 2021 serán, en gran parte, gracias a la industria (19.700 millones de dólares), los servicios profesionales (18.100 millones de dólares) y la banca (16.700 millones de dólares). Estos tres sectores impulsarán este nicho que verá como de una manera u otra crece en todos los verticales.
En materia de territorios, Estados Unidos continuará siendo el más dinámico en inversión. Prácticamente el 60% de gasto en cloud público mundial provendrá de este terreno con 97.000 millones de dólares. Por detrás, Reino Unido y Alemania liderarán el sector en Europa Occidental con 7.900 millones y 7.400 millones de dólares, respectivamente.
Los buenos datos del cloud público acompañan a las cifras de cualquier rango relacionado con la nube. Un síntoma del buen estado de esta tecnología pese a los años y años que llevamos hablando de ella.
Y es que el cloud público sigue siendo la referencia para entrar en la nube por parte de las empresas. Suele ser la primera manera de entrar ya que es la más económica y aconsejada para aquellos datos que no son el núcleo del negocio.
A partir de ahí y a medida que la adopción y experiencias son buenas las compañías optar con complementarlo con opciones privadas construyendo una nube híbrida donde está el mayor porcentaje de empresas.
Pero todo este camino no se puede conseguir con garantías sin un partner. De ahí que el canal haya sufrido su particular transformación para adaptarse no solo a esta tecnología sino también a los nuevos modelos de negocio que surgen a su alrededor. Un verdadera revolución donde hemos visto algunas figuras muy ágiles, otras que les está costando y otras que directamente han tirado la toalla.
Imagen inicial | Uroš Jovičić