Las críticas de los consumidores han sido escuchadas por Amazon. La tienda on-line ha comenzado a estudiar diferentes iniciativas para evitar el despilfarro de cartón y plástico en los pedidos. Por lo pronto ya se planea crear cajas más adaptadas al tamaño de los productos enviados e incluso, prescindir de ellas.
Según cuenta desde Wall Street Journal, Amazon prepara una nueva tanda de envoltorios personalizados que tengan más en cuenta el volumen de cada pedido. Se calcula que la mitad de los envíos podrían ir en una embalaje más pequeño del que lleva actualmente.
Además, utilizando el machine learning, Amazon busca escanear los artículos a envolver para asignarles un tipo de caja personalizado. Con ello busca evitar esos embalajes grandes en los que se incluye gran cantidad de plástico para amortiguar los posibles daños que puede ocasionar el transporte.
Por último, la corporación de Jeff Bezos prevé enviar ciertos productos directamente sin envoltorio. Los usuarios podrán elegir esta opción para que el artículo sea enviado en su caja original. Una propuesta que pretende «matar dos pájaros de un tiro»: reducir materiales desechables para contaminar menos así como los costes del propio envoltorio y personal.
Si hay un ámbito en el que Amazon ha revolucionado el mercado, ese es el del envío de pedidos. Gracias a su potente brazo logístico, el gigante de las compras on-line ha conseguido convertirse en una referencia. De ahí que cada paso deba ser visto como un aliciente para cualquier vendedor.