A escasos días de finalizar 2017, Kantar Worldpanel viene a darnos cifras sobre la evolución de este sector en España. Un año en el que hemos visto como Xiaomi desembarcaba en nuestro país para abordar el mercado europeo, a Apple celebrando su décimo aniversario del iPhone o a Samsung remontando después la crisis ya pasada del Galaxy Note 7.
El liderazgo mundial de Samsung se traslada a España. 5 de cada 10 smartphones vendidos en España son del fabricante. Con un 26,6% de cuota de mercado para el tercer trimestre, es lógico que el smartphone más vendido sea de esta marca. Se trata del Samsung Galaxy J5, al que le sigue el J3 de la misma casa y el Huawei P8 Lite del segundo fabricante en nuestro territorio. Huawei junto con su marca para adolescentes, Honor, ha conseguido mantener esta posición y dar un ligero empujón en esta última parte del año.
5 de cada 10 smartphones vendidos en España son de Samsung
Por detrás, BQ al que en los últimos tiempos se ha acercado Xiaomi. Estos se quedan con un 9,3 y 9% de sector, respectivamente. Su entrada oficial en este último periodo ha supuesto un incremento vertiginoso de los datos. Apple en el quinto puesto ha conseguido remontar con la salida de su iPhone 8 y X y alcanzar una cuota de 10,5%. Un buen resultado para la corporación que a nivel global no ha cosechado tantos éxitos.
Menos reemplazo, más pantalla
España es por antonomasia uno de los países donde el sector móvil mejores tiempos vive. Con casi dos móviles por habitantes, el terreno es propicio para marcas que están cosechando éxitos europeos como Huawei o Xiaomi. Pero también es un país que nos sirve para retratar tendencias que se viven en el sector a nivel mundial y por supuesto, nacional.
Una de las cuestiones que se está viviendo en la ralentización en el reemplazo de terminales móviles. Los usuarios están alargando la vida útil de sus smartphones hasta los casi dos años en el caso de España. En el caso de Apple, por ejemplo, el 35% de sus compradores europeos cuentan con un teléfono de hace más de dos años, «lo que supone un aumento del 30,1% con respecto al año anterior», añadía Dominic Sunnebo, Global Consumer Insight Director de Kantar Worldpanel.
Aunque se desaceleren las ventas, el precio medio sube. Si en verano los consumidores españoles estaban dispuestos a pagar unos 192 euros, ahora el ratio sube hasta los 237 euros, 61 euros más que en 2015. Un importe que nos hace entender la cruenta batalla entre los fabricantes de gama media donde prácticamente se sitúan la mayor parte de las ventas.
El fenómeno de los terminales grandes también ha calado en el mercado local. En 2017, el 84% de los smartphone vendidos tenían una pantalla mayor de 5 pulgadas mientras que hace dos años solo suponían la mitad de las ventas y hace tres solo suponían un tercio. Un dato que evidencia la nueva era phablet que ya es una realidad.
Además el fenómeno smartphone ya es prácticamente monopolio. El 90% de los móviles que se venden en nuestro país son inteligentes evidenciando la progresiva muerte de los terminales más funcionales que cada vez tienen menos hueco. Y es que Android, una cuota mantenida alrededor del 90%, ha democratizado el uso de estos terminales con un interfaz sencillo y adaptado a todos los niveles de conocimiento.
2018: más y mejor
Las previsiones para el próximos año vaticinan unos 1.500 millones de smartphones enviados a nivel global. Una subida de casi el 5%, según las cuentas de Digitimes que nos hace esperar un 2018 de éxito para el sector.
De cara a las tendencias podremos ver como se consolidan los grandes formatos con modelos grandes en todos los sentidos, incluido el económico, como los de Apple (iPhone X) o Samsung (Galaxy S8). A estos se le sumarán muchos más de todos las marcas del nutrido ecosistema móvil.
Además, esperamos que 2018 traiga consigo los modelos flexibles que tanto tiempo llevan anunciando los fabricantes pero que todavía no se han transformado en propuestas puestas en el mercado. Desde Kantar también aseguran que será el año de los asistentes de voz que ya son utilizados en móviles por uno de cada cuatro españoles.
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