La compañía de Sunnyvale ha adoptado una estrategia un tanto extraña con las Radeon RX Vega. Desde su lanzamiento el suministro se mantuvo bastante escaso aunque en el mercado español acabó por estabilizarse y se pudo encontrar un stock aceptable.
Sin embargo los precios de las Radeon RX Vega han estado inflados desde el primer día, lo que ha supuesto un problema para el usuario que era incapaz de encontrar unidades con los precios de referencia que anunció AMD en su momento (unos 400 euros las Radeon RX Vega 56 y alrededor de los 500 euros la versión básica de la Radeon RX Vega 64).
No hubo tampoco un lanzamiento de modelos personalizados con los que acompañar a los de referencia, lo que generó una situación complicada y una falta de variedad clara en el canal que podría empezar a superarse en las próximas semanas, aunque con un matiz importante.
A diferencia de lo que hemos visto en otras ocasiones las Radeon RX Vega de referencia no convivirán con los modelos personalizados. AMD tiene previsto dejar de producir aquellos para dar una prioridad absoluta a los modelos que irán lanzando los principales ensambladores durante las próximas semanas.
Compañías tan importantes como GIGABYTE, ASUS, XFX, Sapphire o PowerColor tienen listos modelos personalizados de Radeon RX Vega con sistemas de disipación más eficientes y una mayor calidad de construcción, así que son superiores a las versiones de referencia en lo que a prestaciones se refiere.
Es una buena noticia pero habrá que ver el precio que acaban teniendo esas soluciones gráficas personalizadas, ya que si acaba siendo demasiado elevado su acogida en el canal podría ser bastante floja.