La demanda de paneles OLED en el sector smartphone no sólo se mantiene elevada sino que su penetración en el sector va creciendo de forma sostenida a pesar de su precio y de los problemas de suministro que presenta.
Esos dos puntos son sin duda las claves más importantes que limitan la adopción en masa de paneles OLED en smartphones, aunque no debemos olvidar que a pesar de sus ventajas en calidad de imagen y representación de colores también presentan desventajas, como por ejemplo su tendencia a sufrir quemaduras debido a lo que se conoce como efecto de persistencia de la imagen.
Se espera que para 2018 la presencia de paneles OLED en el mercado móvil alcance un 30%. Esto significa que los paneles LCD seguirán dominando durante unos cuantos años, pero los fabricantes de este tipo de soluciones tienen el tiempo en su contra y deben prepararse para lo que viene.
Decimos esto porque de no ser por las limitaciones productivas que sufren ese tipo de paneles su cuota de mercado habría crecido con mayor rapidez, así que si jugadores como Samsung y LG mejoran la fabricación de paneles OLED a corto o medio plazo éstos podrían desplazar en poco tiempo a los paneles LCD.
Con esto en mente las empresas dedicadas a la fabricación de paneles LCD no tienen más opción que buscar alternativas mejoradas basadas en dicha tecnología que les permita competir con los paneles OLED, algo que requiere tiempo y esfuerzo.
De momento el tiempo lo tienen gracias a ese bajo suministro al que hicimos referencia, ahora sólo falta ese esfuerzo por crear paneles LCD con mejor representación del color, mejor contraste y cualquier otra característica que les permita competir con los paneles OLED.