Los ingresos por compras en línea el día del Black Friday 2017 superaron los 5.000 millones de dólares en Estados Unidos. Según los datos de Adobe, es el récord absoluto del comercio electrónico en un «Viernes Negro».
A los datos del viernes hay que sumar los del jueves, el festivo conocido como «Día de Acción de Gracias» donde también se batió el récord absoluto de compras on-line al alcanzar un volumen de 2.870 millones de dólares, un 18,7 de aumento interanual.
En los últimos años se viene observando un gran crecimiento del comercio electrónico en estas jornadas de promociones que inaugura la temporada navideña. Perdida su esencia original, ya no se «respeta» ni el día del «Viernes Negro», en sus orígenes exclusiva para compra física.
La revolución de Internet, también en las compras, tiene repercusiones claras. Por un lado consigue que las grandes del comercio electrónico superen todos los registros. Ya comentábamos ayer como el CEO de Amazon, Jeff Bezos, se convirtió en la persona más rica del mundo superando una fortuna de 100.000 millones de dólares después que la acción de Amazon subiera el viernes a máximos históricos por el aumento de ingresos en Black Friday 2017.
La contrapartida es conocida. Centenares de pequeñas tiendas han cerrado en Estados Unidos con las consecuencias de pérdida de tejido comercial y empleo conocidas.
Y aún queda la jornada de lunes con el Cyber Monday, el equivalente on-line del Viernes Negro convertido en Estados Unidos en el «nuevo Black Friday». Las previsiones de Adobe indican que lo superará ampliamente alcanzando un volumen de ingresos de 6.600 millones de dólares. También se espera una mayor incidencia de los móviles inteligentes en las compras por Internet. Una tendencia que parece imparable.