Apple ha registrado un aumento secuencial superior al 50% en las ventas de su reloj inteligente Watch Series 3 en el último trimestre fiscal. Es por ello que algunos observadores del mercado esperan que Apple añada más socios en su cadena de suministro para aumentar la rentabilidad, al tiempo que reduce el riesgo de la producción.
Las previsiones son de vender 25 millones de unidades en 2018, un enorme aumento frente a las cifras de 2017 y 2016. Y lo bueno es que la mayor parte de las ventas serán aportadas por nuevos compradores que se acercan por primera vez al segmento en lugar de los habituales reemplazos, señalan las fuentes.
Integradores que trabajan actualmente con Apple en el Watch Series 3 como Quanta Computer, Universal Scientific Industrial (USI), Career Technology, Kinsus Interconnect Technology y E&R Engineering serán los más beneficiados.
A ellos se ha añadido recientemente ShunSin Technology, una firma del gigante Foxconn que ya trabaja para Apple en otros productos como los iPhones (producidos en la enorme planta de la ciudad china de Zhengzhou donde producen 350 terminales por minuto) y que pretende entrar en el montaje de los relojes de Apple.
Frente a anteriores versiones cuyas ventas estuvieron por debajo de las previsiones, Apple parece estar llegando a un mayor número de usuarios tras las mejoras realizadas en el Watch Series 3. Además, un estudio de IDC reveló el pasado trimestre un punto de inflexión en el mercado de los wearables, con us descenso de ventas de dispositivos básicos como pulseras cuantificadoras e incremento de ventas de smartwatches. Una buena parte de ellas del líder en este sector que no es otro que Apple.
