El gigante japonés es uno de los fabricantes de CMOS (sensores para cámaras) más conocidos y reputados del mundo. La producción y comercialización de dicho tipo de componente le ha permitido hacerse con una importante fuente de ingresos provenientes del sector móvil, pero la firma quiere más.
Según podemos leer en DigiTimes en Sony están haciendo todo lo posible para llevar sus CMOS al sector del automóvil, un mercado que como sabemos lleva un tiempo consolidando una avanzada simbiosis con el mundo de la tecnología y cuyo resultado final son los coches inteligentes autoconducidos.
Es cierto que Sony continúa teniendo una dependencia enorme del sector móvil en lo que a la venta de CMOS se refiere, ya que el 50% de su producción la tiene reservada a fabricantes de smartphones y dispositivos móviles de gama alta, pero el coche inteligente se presenta como una oportunidad de oro que la firma japonesa no quiere dejar escapar.
Los sensores CMOS de alta calidad unidos a sistemas de asistencia a la conducción representan un mercado muy importante que además se encuentra en crecimiento, una realidad que podría contribuir a incrementar el precio medio de venta de dicho tipo de sensores.
Si las previsiones se cumplen Sony empezará a ver los beneficios de sus esfuerzos por entrar en el mundo del automóvil inteligente en 2018.
El mercado de sensores de imagen CMOS (también conocido como CIS) cerrará 2017 con un volumen de negocio de 11.200 millones de dólares, cifra que podría subir a los 13.800 millones de dólares en 2020.