Essential es el nombre de la empresa propiedad de Andy Rubin, una de las figuras más conocidas dentro de la industria tecnológica por ser el co-fundador de Android, y el Essential Phone es su primer gran producto comercial.
Esa empresa es considerada como «startup» (emergente), pero lo cierto es que gracias a la fama de su titular consiguió una financiación enorme (1.200 millones de dólares) con la que pudo sacar adelante ese primer gran proyecto.
El Essential Phone generó una gran expectación desde que fue anunciado, pero los constantes retrasos, su limitada distribución y las malas críticas que ha recibido por parte de algunos medios le están pasando factura y están afectando a las ventas.
Según las primeras estimaciones de BayStreet Research desde su lanzamiento el pasado 9 de septiembre el Essential Phone habría vendido unas 5.000 unidades, una cifra bastante baja incluso a pesar de que su disponibilidad inicial ha estado limitada a Estados Unidos.
Todavía no podemos decir que este terminal haya sido fracaso ya que tiene mucho camino que recorrer, de hecho está pendiente su lanzamiento en nuevos mercados como el canadiense y el europeo, pero sí que podemos sacar en claro que las perspectivas no son buenas.
En este sentido es importante volver al punto que habíamos comentado a la mitad del artículo, los análisis y las críticas que ha recibido por parte de algunos medios especializados como PhoneArena, que valoraron el terminal con un 4 sobre 10 alegando problemas en la respuesta de la pantalla, un rendimiento inconsistente y una mala aplicación dedicada a la cámara.
Parece que el Essential Phone no ha cumplido con las expectativas que ha generado y que además no está al nivel de otros terminales tope de gama.