HTC Corp. estaría explorando opciones estratégicas para su negocio, con opciones sobre la mesa de venta total o una separación de su negocio de realidad virtual, aseguran desde Bloomberg.
Largo tiempo ha pasado desde que HTC fuera una de las compañías más importantes del mercado del móvil inteligente. Fundada en 1997, HTC comenzó como un fabricante por contrato. En 2002, llegó a un acuerdo con Microsoft para producir dispositivos móviles basados en Windows y rápidamente se convirtió en uno de los principales productores a nivel mundial. Otro dato relevante es que fue el primer creador de un smartphone Android en 2008.
Unos años después las ventas bajaron y desde 2013 no ha funcionado ninguna de las estrategias para mantenerse entre las grandes del sector y desde el primer trimestre de 2015 la compañía quedó fuera del top-10 de venta de móviles.
La pérdida de las demandas de patentes frente a Nokia obligó a rediseñar varios aspectos de sus smartphones con lo que ello supuso en gastos y en retrasos en la distribución y ventas, mientras que los despidos para compensar gastos por las débiles ventas les hizo perder esa fuerza laboral imprescindible para mantener mercado. La detención de varios empleados de alto nivel por robo de secretos industriales y fraude, fue la puntilla que mostró la caída en desgracia de la firma.
Así las cosas, con una cuota de mercado del 2% en móviles inteligentes y el desplome de la acción en un 75% en cinco años, hace tiempo que se rumorea venta parcial o total de la compañía. Y ello a pesar que tiene un contrato con Google para producir el smartphone Pixel y otros modelos propios de gran nivel.
Según Bloomberg, HTC está trabajando con un asesor externo que considere la incorporación de un inversor estratégico, la venta o la escisión de su negocio de la realidad virtual. Un segmento VR en el que la firma sí ha sido pionera y tiene en catálogo el que quizá sea el mejor casco de realidad virtual para el mercado de consumo.
HTC no ha respondido por el momento a la noticia de Bloomberg.
