Las previsiones en los resultados de Samsung se han cumplido. El negocio de semiconductores ha sido clave para que el gigante reporte en el segundo trimestre de 2017 unos beneficios operativos de 12.700 millones de dólares y 9.700 millones de dólares después de impuestos. Esto supone un 89% más que en mismo periodo de 2016.
Por extensión también mejoran los ingresos. La corporación ha ingresado 54.800 millones de dólares durante este intervalo de tiempo, subiendo desde los 45.763 millones de dólares del mismo trimestre del año pasado.
Como ya se adelantaba a principios de mes, la cada vez más poderosa unidad de semiconductores iba a ser la clave para los buenos resultados de Samsung. Samsung es líder absoluto en la venta de SSDs y en general, en todo lo que tenga que ver con almacenamiento flash y memorias. La demanda ha subido al igual que sus precios y de ahí se explica el nuevo registro de beneficios.
Galaxy S8 se vende un 15% más que el S7
Una parte de esa demanda llega de terceros fabricantes. Por un lado, Samsung es el mayor competidor de Apple en venta de smartphones, y al tiempo, es su mayor proveedor de componentes para fabricar dichos terminales. Una alianza que puede que no dure todo lo que la coreana quisiera o sí, si se atienden a los rumores fundados de utilización de los paneles OLED de Samsung en el iPhone 8.
Por su parte, la división de móviles registró una caída de beneficios del 4,7% en el segundo trimestre, hasta 3.700 millones de dólares. Una buena cantidad pero que está muy lejos de alcanzar la rentabilidad de Apple, su inmediato competidor. Samsung lo achaca al aumento de costes y no a una disminución de las ventas. De hecho, los Galaxy S8 se están vendiendo muy bien, un 15% por encima de los resultados del Galaxy S7, según la compañía.
