El Pentium G4560 ha sido uno de los mejores procesadores de gama económica que ha lanzado Intel en toda su historia. Su relación calidad-precio es envidiable, ya que por menos de 60 euros ofrece un rendimiento lo bastante bueno como para mover juegos y aplicaciones exigentes.
Esa realidad ha convertido al Pentium G4560 en un auténtico superventas, un gran éxito que sin embargo ha venido acompañado de un problema importante y es que ha «canibalizado» buena parte de las ventas de los procesadores Core i3 de Intel.
Los Core i3 serie 6000 y 7000 de Intel ofrecen dos núcleos y cuatro hilos, los mismos que el Pentium G4560. Los tres tienen además un rendimiento bruto casi idéntico y están fabricados en proceso de 14 nm, así que las únicas diferencias entre ellos es que los dos primeros tienen frecuencias de reloj un poco mayores y soportan instrucciones AVX.
La diferencia es mínima pero los Core i3 cuestan casi el doble que los Pentium G4560, así que no es extraño que el consumidor haya recibido con los brazos abiertos a este último y que se haya «olvidado» de los primeros.
Según las últimas informaciones esto ha producido una fuerte acumulación de stock de los Core i3 que podría llevar a Intel a tomar medidas drásticas para facilitar la limpieza del mismo. De momento no hay nada claro, pero se barajan dos grandes posibilidades.
La primera es que se minimice la producción de los Pentium G4560, lo que se traduciría en un bajo suministro y en una posible subida de precios. La segunda es más radical, ya que habla de descatalogar dicho procesador, lo que significa que dejaría de estar disponible de forma definitiva.
Intel también podría reducir el precio de los Core i3 para dar un impulso a las ventas y agilizar la limpieza de stock, pero es poco probable que opten por esta opción.