Ayer se produjo el anuncio oficial del OnePlus 5, un terminal tope de gama que ha sido desarrollado por la firma OnePlus siguiendo el criterio de «flagship killer» que adoptaron desde que lanzaron el OnePlus One allá por 2014.
La mayoría de los rumores y filtraciones que dejaron ver su diseño y sus especificaciones se han acabado cumpliendo, lo que significa que nos encontramos ante un terminal que mantiene las mismas líneas básicas de diseño que el OnePlus 3 y el acabado en metal.
Los cambios en ese sentido son mínimos, aunque a nivel de hardware trae una renovación importante ya que cuenta con:
- Pantalla de 5,5 pulgadas 1080p.
- SoC Snapdragon 835 con CPU de ocho núcleos.
- GPU Adreno 540.
- 6 GB u 8 GB de RAM LPDDR4X, según versión.
- 64 GB o 128 GB de capacidad de almacenamiento.
- Doble cámara trasera de 17 MP y 20 MP.
- Cámara frontal de 16 MP.
- Batería de 3.300 mAh.
- Android 7.1 con OxygenOS 4.5.
Es un terminal que no tiene nada que envidiar a nivel de hardware a otros tope de gama actuales y que en algunos aspectos logra posicionar incluso por encima de aquellos, pero lo más interesante es que tiene un precio razonable para lo que ofrece.
OnePlus ha mantenido su apuesta por ofrecer un terminal tope de gama a un precio inferior comparado con el que tienen otros terminales actuales, aunque es cierto que hemos visto una evolución importante en este sentido.
Para entenderlo mejor basta una simple comparativa; el OnePlus One costaba en su lanzamiento 269 euros (modelo de 16 GB) y el OnePlus 5 cuesta 499 euros en su versión de 64 GB (559 euros la versión de 128 GB).
Como podemos apreciar el precio del tope de gama de OnePlus se ha duplicado en apenas tres años y sin embargo ha logrado mantener el interés de los consumidores, lo que demuestra que la estrategia de la compañía china está siendo todo un éxito.