El retailer británico especializado en accesorios para móviles, Mobile Fun, ha adelantado el diseño del iPhone 8, el smartphone con el que Apple celebrará el décimo aniversario de la llegada de la serie que revolucionó la industria del móvil.
Los grandes vendedores de accesorios para móviles (carcasas, fundas, protectores de pantalla…), suelen adelantar el diseño de los terminales que van a salir al mercado al preparar sus productos para el lanzamiento. No siempre aciertan, pero tienen contactos en los centro de producción en Asia y suelen acercarse mucho al diseño final de los dispositivos.
En esta ocasión nos llegan imágenes de lo que sería un protector para el frontal del iPhone 8, que el minorista ya ha puesto a la venta. El diseño confirmaría rumores previos que hablaban de un pantalla sin biseles que ocuparía todo el frontal del terminal y por primera vez eliminaría el botón de inicio que Apple ha utilizado desde el iPhone original.
Consecuencia de lo anterior, Apple desplazaría el sensor de huellas, bien a la parte posterior como tienen muchos terminales Android o dentro de la misma pantalla si ha terminado de desarrollar una tecnología por la que van a apostar todos los fabricantes de gama alta en las próximas generaciones, especialmente Samsung con el Galaxy S9.
El iPhone 8 también contaría con una barra de sensores y cámaras en la parte superior para ofrecer características como reconocimiento facial y de iris.
La pantalla tendría una diagonal de 5,8 pulgadas y estrenaría por primera vez la tecnología OLED en un iPhone. Las pantallas estarían siendo suministradas por Samsung tras una fortísima inversión de 7.400 millones de dólares que habrían sido financiados en parte por Apple para garantizarse la entrega preferente de este tipo de paneles.
Un nuevo chipset Apple A11, soporte para LTE-A (hasta 450 Mbps en descarga), soporte para carga inalámbrica o el nuevo sistema iOS 11, serían otra de las novedades de este iPhone 8 para el que Apple tiene puesta grandes ambiciones: hasta 200 millones de unidades y eso que será el smartphone de producción masiva más caro de la historia, al superar los 1.000 dólares en su configuración base.
