Samsung Electronics ha anunciado la formación de una nueva división dentro de su negocio de semiconductores, para la fabricación de chips por contrato.
La nueva división será responsable de fabricar los procesadores móviles y otros chips de memoria para clientes como Qualcomm Inc y Nvidia Corp. Samsung competirá así con la mayor foundry mundial, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
La división continuará siendo supervisada por Kim Ki-nam, presidente de Samsung y último responsable del negocio de semiconductores del gigante surcoreano. Un negocio al alza que provocó que el pasado trimestre se convirtiera en el segundo trimestre más rentable y el Q1 de mayor beneficio de su historia. Y a pesar de la caída de ventas de móviles inteligentes.
La medida es poco probable que haya sorprendido al mercado. Los analistas habían especulado que la empresa finalmente separaría sus operaciones de fundición y de chips para ganar eficiencia y clientes, aliviando las preocupaciones de los clientes sobre posibles filtraciones a otras divisiones de Samsung que podrían competir con ellos.
Aunque el negocio de foundry sigue siendo una pequeña parte del total de ventas de Samsung, ha experimentado un crecimiento sostenido. La firma de investigación IHS estima que los ingresos por este apartado aumentaron un 86 por ciento hasta 4.700 millones de dólares en 2016.