La semana pasado pudimos conocer el Galaxy S8. El nuevo buque insignia de Samsung no llegará a España hasta el 28 de abril, fecha en la que comenzaremos a ver si el nuevo smartphone ayudará a levantar las ventas de la casa. Unas cifras que llevan a la baja desde mucho antes de la crisis con el Galaxy Note 7.
El último trimestre del año pasado fue complicado para Samsung. En pleno inicio de la campaña navideña comenzaron los problemas con su phablet bandera. Explosiones de baterías o rotura de pantallas se convirtiendo en incidentes que le hicieron mucho daño tanto en imagen como en ingresos al fabricante coreano. Sin embargo, el declive ya había comenzado.
Los datos que aportan desde Statista nos revelan la evolución de Samsung. Del primer trimestre de 2013 cuando contaba con una cuota de mercado del 31,9%, Samsung llegó al último período de 2016 con un 18,1%. Un descenso con picos de subida que fue especialmente acusado en el año 2014 y el año pasado.
Un mercado maduro
No podemos olvidar que pese a todo estamos ante el todavía líder del mercado móvil. Un posicionamiento complicado de mantener en un sector donde la competencia y la innovación le llevan a un trepidante ritmo.
Y es que el derrumbe de Samsung no solo tienen que ver con sus propias acciones. La saturación de propuestas en la gama media, donde precisamente el coreano cuenta con el portfolio más amplio, le ha hecho resentirse. La maduración y consolidación de otros fabricantes han ayudado a que los usuarios se plantean otras opciones.
La desvinculación de las operadoras también le hizo mucho daño a Samsung en España. Acostumbrada a un buen porcentaje de ventas por esta vía, el constante aumento del mercado libre le hizo tener que competir con otras marcas y tener que repartir el pastel en más trozos.
En la gama superior, el iPhone no se lo pone fácil. La trayectoria de éxito de los de Cupertino ha hecho que el pasado año acabara siendo el móvil más vendido e incluso en un periodo concreto, como consecuencia de la crisis del Galaxy Note 7, se pusiera por encima del líder natural.