Toshiba está considerando la escisión de su negocio de semiconductores y la venta de una parte del mismo a Western Digital, según avanza el diario económico japonés Nikkei.
Toshiba vendería aproximadamente un 20% de la unidad escindida por una cantidad no revelada entre 1.700 y 2.00 millones de dólares, aunque conservaría una participación mayoritaria.
Además de Western Digital, fondos de inversión de Estados Unidos también están mostrando interés en el negocio de semiconductores de Toshiba, informó el diario japonés citando fuentes cercanas a la operación.
Toshiba y Western Digital operan conjuntamente una planta de memoria flash en la ciudad de Yokkaichi y por ahí podría ir el interés del mayor productor mundial de discos duros, pero también muy bien posicionado en el segmento del almacenamiento flash tras la compra de SanDisk. Las memorias de Toshiba son una de las más apreciadas de la industria y son usadas por la misma SanDisk.
Toshiba aun se está recuperando de un año 2015 desastroso. El escándalo financiero por el que Toshiba habría estado falseando al alza sus beneficios desde 2008 provocó la dimisión de su CEO, Hisao Tanaka, aunque los problemas eran anteriores.
A finales de 2015 anunció previsiones de pérdidas en el año fiscal de 4.530 millones de dólares, un recorte de plantilla de 10.000 empleados y la confirmación de la venta de su fábrica de televisores en Indonesia y la venta de su división de sensores de cámara a Sony.
Su división PC también estuvo en el aire y se rumoreó que Toshiba estaría en negociaciones con otros fabricantes como Fujitsu o Vaio Corporation -la antigua división de ordenadores de Sony- para fusionar su división de ordenadores.
La escisión de su negocio de semiconductores se enmarcaría dentro de esta estrategia de restructuración.
